La bodega de la empresa Coca-Cola, operada por Femsa, ubicada en el municipio de Puente de Ixtla, Morelos, cerró sus puertas de manera indefinida tras el robo de producto de ocho camiones repartidores en el vecino municipio de Amacuzac, colindante con Guerrero el fin de semana.
Los vehículos fueron retenidos por un grupo delictivo y liberados posteriormente, pero vacíos.
El lunes por la tarde, la población hizo pública la presencia de elementos de la Marina, lo que despertó rumores sobre un secuestro masivo y robo de camiones.
Horas después, se confirmó que la empresa solicitó apoyo de las autoridades para resguardar las unidades mientras retiraban el producto almacenado en la bodega. Testigos afirman que una larga fila de camiones repartidores partió con destino a Cuernavaca, la capital de Morelos.
Comunicado interno de Coca-Cola FEMSA
En un breve comunicado interno, Coca-Cola FEMSA explicó a sus promotores que el cierre de operaciones se debe a la inseguridad prevalente en la zona:
"Con el fin de garantizar la seguridad de nuestros colaboradores, y en respuesta a la situación de inseguridad por la que está pasando la comunidad de Puente de Ixtla en Morelos, en Coca-Cola FEMSA hemos decidido suspender temporalmente nuestras operaciones en los diferentes canales de la zona. Reanudaremos nuestras actividades una vez que las condiciones de seguridad estén aseguradas".
Sin embargo, hasta el momento FEMSA no ha dado a conocer ninguna información adicional.
Este cierre afecta la distribución de refrescos y agua en el sur poniente de Morelos, así como en localidades cercanas del estado de Guerrero, lo que podría causar una escasez en la región. De hecho, ya en algunas tiendas no se encuentra el producto en existencia.
20 años de operación llegan a su fin
La bodega, situada en la colonia norte de Puente de Ixtla, permaneció resguardada por la Marina y la policía estatal hasta la mañana de este martes, cuando salió el último camión y el personal de la empresa.
De esta forma, después de más de 20 años de operaciones en la zona, la bodega cerró sus puertas.
Aunque aún no hay pronunciamientos oficiales por parte de las autoridades municipales o estatales, se teme que muchos de los trabajadores podrían perder sus empleos, ya que no se ha anunciado si las operaciones se trasladarán a Cuernavaca o si habrá despidos masivos. Así lo externaron trabajadores que pidieron no revelar su identidad ante el temor y la zozobra.
Inseguridad y cobro de piso
Los residentes locales atribuyen el cierre a la creciente inseguridad en la región y al cobro de piso por parte de grupos criminales. Aunque no es la primera vez que los repartidores han sido despojados de producto, el robo de las ocho unidades parece haber sido el detonante para el cierre indefinido de la bodega.
En los próximos días, se espera que la escasez de productos de Coca-Cola afecte a los comercios locales, mientras la comunidad sigue esperando una respuesta por parte de las autoridades sobre cómo enfrentarán la ola de violencia en la región.
En julio pasado, FEMSA también tomó la decisión de cerrar 200 sucursales de Oxxo en Tamaulipas ante las inseguridad, y exigió al gobierno federal garantías para continuar operando, a fin de resguardar la integridad de sus colaboradores.
Publicado en El Sol de Cuernavaca