Tijuana.- Las autoridades mexicanas y estadounidenses han “blindado” las zonas aledañas a la construcción de los prototipos del muro de Trump, para evitar las protestas sociales por los inconformes.
De lado americano, a un par de kilómetros de la zona federal, donde trabajan a marchas forzadas, existe un retén por parte de los agentes de la patrulla fronteriza y del condado de San Diego, donde es imposible para cualquier persona acercarse al área de construcción.
Desde la madrugada del viernes, 10 elementos de la Gendarmería, abordaron dos patrullas que vigilan la zona , en donde con sólo subirse sobre los escombros y llantas de los vecinos, es posible asomarse al otro lado de la frontera a ver las labores de construcción de los ocho prototipos.
Algunos periodistas o curiosos que han buscado ver cómo se construye el muro de Trump, han sido cuestionados por los gendarmes mexicanos quienes solicitan alejarse de la zona, alegando que es zona federal.
De acuerdo a lo dicho por los gendarmes mexicanos, la madrugada del viernes llegó la orden de no dejar que nadie se acerque a la zona, pese a ser una zona urbana y haber casas y negocios a menos de 50 metros de la valla fronteriza.
Los elementos de la Gendarmería al ver que El Sol de Tijuana tomaba fotos del muro, solicitaron a personal de este medio impreso identificaciones oficiales.
De igual forma, la Patrulla Fronteriza al percatarse de la presencia de reporteros, intensificó el patrullaje en la zona de construcción.
Debido a que las empresas se comprometieron a entregar los primeros resultados en un plazo de un mes, la maquinaria pesada trabaja a marchas forzadas.
De acuerdo a información de la Patrulla Fronteriza, los prototipos tendrán entre 5,5 y 9,1 metros de altura y una longitud de 9 metros. Según lo que se aprecia de lado mexicano, es posible ver cómo se construyen pilotes con hasta cuatro metros de profundidad.
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