CDMX.- En medio de una de las peores crisis de inseguridad que vive el país, el Ejército Mexicano se ha convertido en un apoyo tanto de los gobiernos locales como de los ciudadanos para contener el embate de la delincuencia. Desde hace 105 años, el Ejército Mexicano ha estado ahí, al servicio de la Nación, pero en el último lustro se ha convertido en un valuarte para contener a la delincuencia y a pesar de todo, han sido más los resultados positivos a favor de las Fuerzas Armadas.
Contra el Huachicoleo en el Bajío
Los resultados obtenidos por la XII Región Militar en Guanajuato, Michoacán y Querétaro, contra el robo de combustible son contundentes. De acuerdo con la Sedena, en el último semestre de 2017 se decomisaron más de 848 mil 787 litros de combustible robado en los tres estados, aunque la mayor parte de éste fue asegurado en Guanajuato. De estos 848 mil 787 litros de combustible de procedencia ilícita, 635 mil 17 litros fueron gasolina y 213 mil 770 litros fueron de diésel. Incluso, durante enero de 2018, el Ejército Mexicano ha logrado decomisar 814 litros de combustible de procedencia ilícita. El Ejército Mexicano también ha logrado participar en la detección de tomas clandestina de hidrocarburo. De las dos mil 288 tomas clandestinas que fueron detectadas en los estados de Guanajuato, Michoacán y Querétaro durante todo 2017, tan sólo en el último semestre de ese año el Ejército Mexicano detectó 814 tomas clandestinas en eso tres estados.
Quema de plantíos de droga en Guerrero
La presencia del Ejército mexicano en Guerrero, uno de los estados donde se cuenta con mayor número de efectivos, no solo es para el combate a grupos de la delincuencia organizada que operan en las distintas regiones, sino también para destruir plantíos de enervantes así como apoyar en tareas de seguridad. En la entidad, militares no solo hacen presencia con operativos de seguridad en poblaciones con problemas por enfrentamientos entre bandas delincuenciales, sino también, para garantizar la integridad de las personas en comunidades donde se tienen la presencia de grupos antagónicos de policías comunitarios. Su labor, es imprescindible en la entidad, ya que también contribuyen a dar seguridad en la zona turística de Acapulco, Ixtapa Zihuatanejo y Taxco de Alarcón, donde se tienen problemas de inseguridad. El trabajo de los militares, también se ha concentrado en los municipios como Chilpancingo, Chilapa, y otros de la Tierra Caliente, donde de forma recurrente se tienen asesinatos de personas a quienes se les relaciona con grupos delincuenciales. Autoridades estatales y municipales, han confirmado que sin la presencia del personal de la Secretaria de la Defensa Nacional, en el estado habría una mayor complicación en el tema de seguridad, debido a este complejo problema por la pugna de bandas delincuenciales que operan en la entidad. Y es que las tareas de las fuerzas armadas también se han expandido, ahora también vigilan cerca de 200 escuelas localizadas en colonias como Ciudad Renacimiento, Emiliano Zapata y recientemente Jardín, donde hace menos de 15 días, hubo suspensión de clases debido a amagos de grupos de la delincuencia organizada y a enfrentamientos entre civiles con policías.
Tras los sismos
Tras los destructivos sismos que azotaron al sur y centro del país los días 7 y 19 de septiembre de 2017, el Ejército Mexicano desplegó una respuesta rápida en las zonas de mayor devastación, apresurando el rescate de víctimas y la atención a damnificados. Los soldados coadyuvaron en la organización de equipos y dosificación de personal, labores de rescate, atención médica, establecimiento de puentes aéreos y de albergues, operación de centros de acopio y distribución de alimentos. Para es fin se desplegaron más de 18 mil 250 efectivos, 25 binomios caninos, un hospital quirúrgico móvil y dos ambulancias de terapia intensiva, centros de atención psicológica, 31 células de intendencia, responsables de la elaboración de alimentos, dos plantas potabilizadoras de agua, cocinas comunitarias, nueve centros de acopio y 43 albergues donde fueron asistidas más de ocho mil personas. Además de 659 vehículos, 37 aeronaves, 26 unidades de maquinaria pesada, 27 torres de iluminación y 18 visores de pared.
Se la juegan por su gente
Muchas han sido las voces que han cuestionado el regreso de los militares a los cuarteles. El propio secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Zepeda, reconoció que el trabajo del Ejército Mexicano no estar en las calles, pero mientras las policías estatales y municipales no se fortalezcan, ellos estarán en las calles hasta el tiempo que sea necesario. “Nosotros no pedimos estar aquí (en las calles). Si quieren que volvamos a nuestros cuarteles, soy el primero en alzar la mano para regresar a nuestras tareas constitucionales. Esto (la violencia) no se resuelve a balazos, falta compromiso de muchos sectores para que esto camine, se requieren de otros componentes como presupuestos”, dijo el general, durante un balance por los 10 años en que las Fuerzas Armadas fueron sacadas de los cuarteles para enfrentar a la delincuencia organizada. Sin embargo, dijo que mientras se adecuan las leyes que han sido pedidas por todos los sectores sociales y mientras las policías locales entran en esa dinámica de profesionalizarse y seguir fortaleciéndose, ellos seguirán ahí, para defender a los mexicanos. Pero si de algo deben estar seguros los mexicanos es que el Ejército Mexicano estará ahí, cuando más los necesiten y cuando éstos parecieran ser invisibles, es que están trabajando desde uno de los tantos frentes en que trabajan con tal de mantener un México en paz y seguro.