XALAPA, Ver.- En Veracruz, en donde más del 60% de su población vive en condiciones de pobreza y una entidad en la que ocurren no menos de 10 mil accidentes automovilísticos al año que dejan entre mil 100 y tres mil personas con alguna discapacidad, el exgobernador Javier Duarte de Ochoa y su esposa Karime Macías Tubilla, quien era la presidenta del DIF, decidieron tener embodegadas, junto con sus tesoros, sillas de ruedas, muletas, andaderas y bastones.
Los tesoros de Duarte y Karime, como se conoce a los múltiples artículos que la pareja decidió embodegar en un local de Córdoba identificado como Comercializadora y Distribuidora Iszztmo S.A. de C.V, hasta ahora por nadie han sido reclamados, luego de que la Fiscalía General del Estado publicó un largo listado, por si alguien señala ser el propietario y pedir su devolución.
Hace ocho meses fue la incautación de la bodega ubicada en la Avenida 39 y Calle 39 de la colonia Paraíso, supuestamente propiedad de Jorge Rafael Moreno Fierro, aunque la vox populi indica que esa edificación siempre fue manejada por un diputado local que fungió como alto funcionario del gobierno duartista.
Y de ese tiempo a la fecha, solo una persona ha expresado que una de las obras es suya. Se trata del artista
Marcos Barrales González, pintor.
En su cuenta de Facebook puso lo siguiente:
“Me acabo de enterar que se me menciona hoy en una de las noticias, es una nota donde se habla de los bienes encontrados al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, en una bodega de Córdoba, Ver., en el pasado mes de febrero de este año.
“Anexo la parte de la Gaceta Oficial del estado del día viernes 6 del presente mes y año, donde se encuentra inventariado mi cuadro junto con otros 114 cuadros, entre fotografías, reconocimientos, pinturas y dibujos, mi cuadro tiene el número 47.
“Como ustedes sabrán aquí en mis fotos tengo la imagen de un retrato a lápiz de Karime Macías de Duarte que me fue encargado por un tercero en el año 2013, año en que se desconocían los malos manejos de esta pareja. Como artista me da gusto que mis obras donde quiera que se encuentren sean conservadas, y que se valore su calidad”.
Es la única persona que ha dicho algo en torno a todo lo asegurado desde febrero de este año.
De todo lo demás que Javier Duarte y Karime Macías habrían recibido como regalos: cristalería, vajillas, libros, juguetes, palos de golf, edredones, muebles, cuadros y plumas finas, nadie dice nada.