CELAYA, Gto.- Familiares y amigos de Ulises Ramírez Vázquez, bombero de la Brigada de Emergencia de la Planta Toyota, quien fue asesinado a balazos junto con Alejandro Ortega, bombero y Ricardo Eduardo López paramédico de la misma Brigada, en el municipio de Apaseo el Grande, la noche del pasado sábado.
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Desde las 8:00 de la mañana se dieron cita en la casa de sus abuelos, familiares y amigos de Ulises para darle el último adiós, con varias coronas de flores y arreglos la gente llegó para dar el pésame a la familia quien aún desconsolada lloraba la partida de un gran ser humano.
Su tío Mauricio Ramírez, dijo para este medio de comunicación que Fernando Ulises Ramírez Vázquez, de 26 años, nació el 13 de abril de 1998, dejo una niña de 7 años, a quien la señala era su adoración, así como a dos hermanos más pues él era el mediano de tres, siempre fue muy dedicado a su familia y lo que más le gustaba que era ayudar al prójimo.
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Desde hace casi 4 años ingresó a la planta Toyota, ubicada en el municipio de Apaseo el Grande, en el área de Brigada de Emergencia como bomberos, pues lo trae desde la sangre, su papá era bombero en Celaya, al igual que sus dos tíos quienes durarán más de 25 años en servicio.
Señaló que cuando creció le gustó ayudar al prójimo y admiraba a su papá cuando estaba en bomberos, y pese a que tardo pues no le gustaba ver a su para estar en la estación de bomberos finalmente terminó por gustarle y se enamoró de la profesión bomberil, lo que lo animó a seguir sus paso, estuvo activo como bombero voluntario en Irapuato, y luego se integró a las filas de la empresa Toyota donde estaba por cumplir 4 años.
De acuerdo a la descripción de sus compañeros era una persona era una trabajadora, muy inteligente, honesto, le gustaba ayudar al prójimo, muy sociable, divertido. La verdad las palabras que utilicé para describir a la gran persona que era, señaló su compañera Juárez.
Mauricio señaló que era un muchacho trabajador y no se metía con nadie se dedicaba a trabajar y ver por los suyos, pues solo le tocó estar en el momento y hora no adecuada, en torno a los hechos y si piden justicia dijo que de eso le toca a las autoridades, a ellos hoy les toca despedir a un gran ser humano, hijo, hermano, esposo y sobrino.
La familia de Alejandro Ortega otra de las víctimas de esta masacre, no quiso dar entrevistas a ningún medio, solo pidieron respeto a su dolor. El día de hoy la misa de cuerpo presente de Ulises, se llevara a cabo a medio día en el templo del Barrio de San Juan, para después partir al panteón norte donde se despedirán familiares y amigos de Ulises.
Es de recordar que fue el pasado sábado por la noche a las 21:30 horas que se reportó al Sistema de Emergencias 911, una ráfaga de disparos en un establecimiento de venta de comidas y bebidas alcohólicas, ubicado en el conocido Trébol de los Apaseos justo en una zona comercial en donde también se ubican puestos de venta de cajetas y recuerdos.
Rápidamente se registró movimiento por parte de la Policía Municipal, Guardia Nacional, Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) y Ejército Mexicano, así como paramédicos pertenecientes a diferentes corporaciones quienes a la llegada retiraron a clientes y comenzaron para revisar a las víctimas lesionadas de este ataque, siendo que al momento se confirmaban el deceso de siete personas y tres más lesionadas de gravedad quienes fueron trasladadas, sin embargo al llegar a un hospital particular uno de ellos habría perdido la vida sumando así ocho personas sin vida y dos más lesionados, ya confirmado por la autoridad estatal.
Dentro de las víctimas se encontraban dos elementos de Bomberos de la brigada de emergencia en la empresa armadora Toyota, ubicada en el municipio de Apaseo el Grande, quienes fueron identificados como Ulises Ramírez Vázquez y Alejandro Ortega, así como Ricardo Eduardo Rodríguez Ortega paramédico del Sistema de Urgencia del Estado de Guanajuato (SUEG), y coordinador en la Brigada de Emergencia de Toyota, todos se conocían y laboraban ahí.
