CELAYA, Gto.- Los días de búsqueda para el joven Rafael Pizano González de 23 años de edad llegaron a su fin, puesto que exactamente pasado un mes y un día desde la última vez que fue visto con vida, el cuerpo fue localizado lamentablemente sin vida, así lo plasmó su madre Irma González de Guerrero en su perfil de redes sociales.
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De acuerdo al reporte emitido por la Comisión Estatal de Busqué de Personas, la desaparición fue reportada el día 3 de junio del año curso en donde se mencionaba que el joven Rafael fue visto por última vez en la comunidad de Pelavacas del municipio de Celaya y quien hasta el día de hoy por la mañana, no se tenía mayor información de su paradero.
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Las muestras de cariño eran evidentes con la familia del joven en donde propios y extraños se solidarizaron para compartir la imagen del desaparecido, ya que esto le sucedió al salir a trabajar repartiendo pedidos en su moto, y que como última ubicación apareciera la colonia Imperial, Pelavacas o la colonia Paraíso, aproximadamente entre las 14:00 horas.
Sin embargo, el día de hoy hace unas horas fue publicado en redes sociales un mensaje por parte de la señora Irma en donde de manera general explicó "Antes que nada quiero agradecer a todos los que compartieron la foto de mi niño, familia, amigos, conocidos y no conocidos, todos nos unimos en un clamor a Dios, que apareciera mi niño, ya lo encontramos, no como quisiera, ahora está en un lugar mejor, está gozando en la presencia del Señor, de corazón les agradezco tantas muestras de apoyo, cariño y comprensión en esta situación".
Asimismo, la publicación incluye un mensaje para aquella o aquellas personas que le arrebataron la vida, en donde refiere que “no guarda ningún rencor, ni odio, ni que le o les desea algo malo, porque dentro de todo el daño que les causó a la familia hoy saben dónde está el cuerpo de su hijo".
Finalizó dicha publicación con el agradecimiento infinito a "Dios que nos permitió encontrarlo, que nos evitó más días de sufrimiento al no saber de mi niño y ahora nos da la certeza de que hoy mi hijo está en un lugar mejor, está junto a Él”.
Dios les bendiga y permita que así como encontramos a mi niño, cada uno de los que hoy están desaparecidos puedan volver a su hogar.