CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- La perseverancia de los agentes de investigación criminal y el uso de servicios de investigación científica, lograron acreditar la intervención homicida de una pareja supuestos “padrinos” de un centro de rehabilitación, en el asesinato de un interno.

Juan Carlos “N” alias “El Padrino” y Ainara “N”, apodado “La Mística”, planearon toda una estrategia criminal para ocultar el asesinato del interno. A punto estuvieron de que el homicidio permaneciera oculto, pero no existe crimen perfecto.

HECHOS

El pasado 26 de junio de 2022, un hombre identificado como Leopoldo “N”, fue ingresado a un “Centro de Rehabilitación”, ubicado en la calle Motolinea del Barrio de la Resurrección, en la zona centro de la ciudad. Leopoldo, de 35 años, enfrentaba problemas de drogadicción y estaba apoyado por su familia.

La noche del 28 de junio, el ofendido fue llevado a una habitación conocida como “El cuarto de molestias”, atado de pies y manos con trozos de tela, como castigo por un supuesto mal comportamiento. Ahí pasó la noche recostado sobre una colchoneta.

Al día siguiente, al filo de las 22:30 horas, los encargados de atender al interno, identificados de manera posterior como Juan Carlos “N” alias “El Padrino” y Ainara “N”, apodado “La Mística”, discuten nuevamente con el ofendido, lo amenazan, lo insultan y golpean. Leopoldo intentó defenderse, pero su inmovilidad permitió que los acusados enrollaran una tira de tela sobre su cuello, hasta provocarle asfixia mecánica por estrangulación.

Una vez que observaron que ya no se movía, sacaron el cuerpo y lo subieron a un vehículo y se dirigieron al municipio de Apaseo el Alto.

El pasado 3 de julio de 2022, la Unidad Especializada en Personas Desaparecidas de la Fiscalía General del Estado, en Celaya, recibió una denuncia por la desaparición de Leopoldo “N”. La progenitora del agraviado dijo a la policía que recibió comunicación de otra persona en el sentido de que Leopoldo se había desmayado en el anexo y los “padrinos” se vieron obligados a trasladarlo a recibir atención médica.

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Un tipo al que apodan “La Madrina China” en el anexo, hizo la llamada para reportar que el 29 de junio a las 23:00 horas, el interno se desmayó, lo trataron de reanimar, pero no reaccionó por lo que decidieron llevarlo a recibir atención médica al Hospital, pero que pidió bajar para vomitar, por lo que detuvieron la ambulancia sobre Combates de Celaya e Ignacio Allende en la zona centro.

Supuestamente, Leopoldo descendió del vehículo, pero se echó a correr y no pudieron detenerlo. “Que no era la primera vez que se escapaba”, argumentaron.

El 2 de julio, hace unos días, el sistema de emergencias de Apaseo el Alto reportó el hallazgo de un cuerpo semidesnudo, con signos de violencia, de sexo masculino, en el kilómetro 6+100 del libramiento que conduce a Tarimoro.

Al intervenir la trilogía de investigación, confirmaron el reporte de un masculino sin vida, localizado en un terreno rústico, entre unas rocas y hierba, el cual presentaba huellas de arrastre en el cuerpo.

El occiso fue identificado como Leopoldo “N”, cuya causa de muerte fue asfixia mecánica por estrangulamiento y el cadáver presentaba descomposición de varios días.

A la intervención de criminalistas de los servicios de inteligencia de la FGE, lograron la confirmación de la prueba a través de una metodología científica, para ello aplicaron los métodos, conocimientos científicos y técnicas para reconstruir los hechos acaecidos.

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De esta forma se pudieron recopilar elementos probatorios para solicitar la detención de dos de los “padrinos” del anexo, identificados como Juan Carlos “N” y Ainara “N”. ambos, conocidos como “El Padrino” y “La Mística”, quienes fueron vinculados a proceso penal por el delito de homicidio calificado.

La pareja de presuntos homicidas se encuentra en la cárcel bajo medida cautelar de prisión preventiva durante el tiempo que dure el proceso.