En su primera reunión desde el inicio de la guerra en Ucrania, los presidentes de Rusia y China, Vladimir Putin y Xi Jinping, respectivamente, condenaron las provocaciones de Estados Unidos y se unieron bajo la premisa de liderar juntos un mundo cambiante.
"Condenamos las provocaciones de EU y sus satélites en el estrecho de Taiwán", aseguró Putin durante la reunión entre ambos celebrada en la ciudad de Samarcanda, Uzbekistán.
Putin, que se reunió por última vez con Xi en Pekín tres semanas antes del inicio de la campaña militar rusa en Ucrania, también subrayó que Moscú apoya el principio de una sola China.
El líder ruso valoró el hecho de que Pekín haya mantenido siempre una postura equilibrada sobre Ucrania a pesar de sus dudas y preocupaciones al respecto.
"Durante la reunión de hoy, por supuesto, explicaremos detalladamente nuestra postura sobre este asunto, aunque ya hemos hablado antes de ello", dijo.
Por su parte, Xi se mostró dispuesto a trabajar con el Kremlin para liderar un mundo cambiante.
"Ante los grandiosos cambios de nuestro tiempo a nivel mundial, nunca antes vistos en toda la historia, estamos dispuestos con los colegas rusos a servir de ejemplo como potencias mundiales responsables y jugar un papel de liderazgo para conducir ese mundo rápidamente cambiante a una trayectoria de desarrollo estable y positivo", señaló.
Xi, que llamó "querido amigo" a su colega ruso, destacó que ambos hayan mantenido contactos estratégicos incluso durante la pandemia del coronavirus.
Mientras, el líder ruso apuntó que "los intentos de crear un mundo unipolar han adquirido últimamente un cariz repugnante y absolutamente inaceptable para la mayoría de países del mundo".
Putin y Xi participarán esta noche en una cena oficial en víspera de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái, liderada por Rusia y China, y en la que Irán firmó hoy un memorando de ingreso.