El mundo árabe respondió con repugnancia, indignación, y dolor al bombardeo "atroz" que este martes dejó más de 500 muertos e incontables heridos en un hospital de la Franja de Gaza, un ataque al que de forma unánime se responsabilizó a Israel, que perpetró "una masacre deliberada" nacida de "una mente infernal".
Las condenas de los países árabes se sucedieron en cascada desde que comenzaron a difundirse las primeras informaciones sobre el ataque contra el centro hospitalario Al Ahli de Gaza, administrado por la Iglesia anglicana, donde se refugiaban miles de personas de los bombardeos indiscriminados israelíes que azotan el enclave palestino desde hace once días.
El mundo árabe también condenó el doble rasero occidental a la hora de valorar violaciones a los derechos humanos en función de quién las comete y se pidió una condena expresa al ataque.
Bombardeo deliberado
Egipto, que reconoció al Estado de Israel en 1979 y con quien mantiene relaciones de colaboración, fue uno de los primeros en reaccionar y envió un comunicado inusualmente enérgico donde acusó a su vecino de "bombardear deliberadamente" y provocar "la muerte de cientos de personas inocentes".
Arabia Saudí tampoco dudó en condenar en los términos más enérgicos el "crimen atroz" de las "fuerzas de ocupación israelíes", un "brutal ataque" que constituye "una flagrante violación de todas las leyes y normas internacionales, incluido la ley internacional humanitaria".
"Este peligroso acontecimiento obliga a la comunidad internacional a abandonar su doble moral a la hora de aplicar la ley internacional humanitaria cuando se trata de prácticas criminales israelíes", dijo Arabia Saudí, que exigió "una postura seria y firme para brindar protección a los civiles indefensos".
El rey jordano, Abdalá II denunció el ataque como una "masacre" y un "atroz crimen de guerra que no se puede tolerar".
"Israel debe detener inmediatamente su brutal agresión contra Gaza", aseguró el monarca en un comunicado.
Además, advirtió que "esta guerra, que ha entrado en una fase peligrosa, arrastrará a la región a una catástrofe de consecuencias nefastas" y llamó a la comunidad internacional a que ponga "fin al derramamiento de sangre, cuya continuación constituye una vergüenza para la humanidad".
Precisamente, estaba previsto que el miércoles el rey jordano moderara una cumbre cuatripartita en Amán con el presidente estadounidense, Joe Biden; el presidente de Egipto, Abdefaltah al Sisi, y el presidente palestino, Mahmud Abás, si bien este último canceló su asistencia a la cumbre por este ataque.
"Masacre atroz"
Catar también usó los términos "masacre atroz" en su comunicado y vaticinó que tendrá "consecuencias nefastas para la estabilidad de la región", al tiempo que señaló que el "silencio cómplice de Occidente" no hace más que "aumentar la tensión".
También advirtió que "la complicidad de la comunidad internacional, a veces con silencio y a veces con selectividad, respecto de los crímenes de guerra y de lesa humanidad cometidos por la ocupación contra el pueblo palestino aumentará el estado de tensión".
Genocidio y crimen de guerra fueron también palabras elegidas por Omán, uno de los países más neutrales de Oriente Medio y principal mediador en sus conflictos, mientras que el Líbano optó por masacre y decretar un día de luto nacional.
El lenguaje más duro provino del secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abulgueit, quien se preguntó: "¿Qué mente infernal ataca un hospital que acoge gente desarmada deliberadamente?".
Israel ha indicado que el bombardeo del hospital fue causado por un cohete defectuoso enviado por la Yihad Islámica y no por la acción de sus aviones o misiles.
Los once días de guerra entre Israel y las milicias palestinas de Gaza marcan el conflicto armado con mayores estragos humanos sufridos por Gaza de los últimos años, y casi dos tercios de las víctimas mortales en el enclave son mujeres y niños.