El senador Luis Miguel Barbosa presentó ante la Comisión Nacional de Candidaturas de Morena su registro como precandidato a la gubernatura de Puebla y afirmó que a dos meses de hacer público su anuncio para contender en la elección como gobernador, ya está arriba en las encuestas.
Durante la entrega de documentos para su precandidatura, el senador Barbosa señaló que, en la sesión de la Cámara alta del 8 de febrero próximo, solicitará licencia al Senado para separarse de su cargo; subrayó que ya dio aviso al Senado para que el personal que le acompaña sea dado de baja, y dijo además que informó su renuncia todas las prerrogativas que competen a su cargo. También, para hacer más transparente su postulación, dijo que entregó a la Comisión de candidaturas de Morena su declaración patrimonial
Al concluir su registro como precandidato, en un hotel de la Ciudad de México, dijo que su equipo jurídico ya prepara una queja electoral en Puebla por las llamadas que se han realizado en esa entidad, descalificando al precandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Acompañado por la presidente de Morena, Yeidckol Polevnsky, la dirigente calificó las llamadas como una burda campaña sucia que no les hace ni cosquillas de parte de “un Frente Frío” que en verano cuando sean las elecciones se va a disolver.
Barbosa, calificó como “impudicia política” que el ex gobernador Rafael Moreno Valle busque imponer a su esposa, Martha Erika Alonso de Moreno Valle, como gobernadora en Puebla, y dijo que no permitirá que se imponga una tercera “impúdica” con ella, luego que la primera fue la gubernatura de Moreno Valle y la segunda del actual gobernador José Antonio Gali Fayad.
Previo a este anuncio, Barbosa participó en la reunión plenaria del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo-Morena, donde señaló que las actividades en el Senado no han concluido, y advirtió que “en esta coyuntura histórica habrá que dar una posición muy firme, muy fuerte desde este grupo parlamentario”, pues en el periodo legislativo que está por iniciar se intentará imponer a un Fiscal General, a un Fiscal Anticorrupción, y a los integrantes de las salas especializadas en justicia administrativa.
Pero consideró que, “para mí, la posición política que debemos de guardar es que ya no haya nombramiento, ni Fiscal General, ni Fiscal Anticorrupción, que tenga que ser el nuevo gobierno, con la legitimidad que tiene que darle el voto popular, quienes hagan todo ese procesamiento, tanto desde el Senado como desde el poder Ejecutivo”.
Advirtió que la intención del PRI y del PAN es tener un Fiscal General transexenal que dé impunidad y un Fiscal Anticorrupción dependiente del poder.
