El Partido Acción Nacional (PAN), al término de proceso electoral, tiene que cambiar su dirigencia, como lo indican sus estatutos. Entre todos los prospectos, el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez y el presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, Marko Cortés, reúnen las características que se requiere.
Así lo consideró el coordinador del grupo parlamentario del PAN en el Senado, Fernando Herrera Ávila, quien precisó que a la nueva dirigencia del blanquiazul “le corresponderá hacer la redefinición del papel de Acción Nacional como oposición”.
El político hidrocálido consideró como un fenómeno multifactorial el que llevó a la debacle al PAN en los comicios del primero de julio, cuando apenas en el 2016 obtuvo siete gubernaturas.
“La gente buscaba un cambio. Estaba hastiada de los errores del gobierno federal y el PAN no recorrió la ruta de procesos anteriores”, reconoce.
Conciliador, se pronunció por dar vuelta a la página en estos 78 años de vida de Acción Nacional.
“El PAN es una institución que tiene más de 78 años, que ha vivido diversas etapas y procedimientos de relevo generacional. Después de cada proceso electoral se hacen las adecuaciones y hoy, por estatutos, el PAN habrá de renovar su dirigencia en el segundo semestre de este año”, dice en entrevista.
Confía: “Estamos en ese curso, en esa dinámica de adecuación. Los cuadros de Acción Nacional están inscritos en la estrategia que tiene cada uno de los grupos políticos que se han conformado de cara a la renovación del partido”.
Asumió que el PAN tiene procesos serios, sólidos, institucionales para dirimir sus diferencias. “Y hoy lo que nos ocupa es darle distancia al proceso electoral para, con serenidad, observar las razones, motivos y causas que originaron la circunstancia en la que nos encontramos. Y después, en un escenario de unidad, ir a la renovación de Acción Nacional”.
Tajante, dice que la causa de esta debacle no fue Ricardo Anaya. “No, no, de ninguna manera. El PAN tiene una vida institucional al margen de las personas. Lo que sí hay que aislar son los apetitos de quienes no aportan nada y entre un escenario de discrepancia quieren aprovechar el río revuelto”.
¿Hay incertidumbre entre la militancia panista?
-No. Hay inquietud normal. Un proceso de reflexión como se da al término de cada elección y en esta etapa nos encontramos.
Hay quienes sugieren una velocidad específica para tratar determinados asuntos. Y hay quienes creemos que la vida institucional, la que establecen los estatutos, debe ser la correcta, porque los estatutos siempreestán por encima de cualquier apetito personal, respondió el senador Herrera.