Viven alcaldesas violencia política

Larisa Solórzano, Ana Bueno, Elvira Paniagua y Beatriz Hernández señalan que la exigencia ciudadana es doble: porque son presidentas y porque son mujeres

Oscar Reyes | El Sol de Irapuato

  · lunes 8 de marzo de 2021

Las cuatro alcaldesas saben que les ha tocado el momento más complejo, el de abrir brecha para una mayor participación activa de las mujeres en la vida política de sus municipios. | Foto: OEM

IRAPUATO, Gto. (OEM-Informex). Las presidentas municipales de Pueblo Nuevo, Salamanca, Celaya y Cuerámaro coinciden en algo: en que han tenido que lidiar con diferentes retos que se les han presentado al encabezar los destinos de sus municipios, pero quizá el más fuerte y al que a diario se enfrentan es al de la violencia política del que son objeto.

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Además, las cuatro también coinciden en que no importa el partido del que provengan, pues la exigencia de resultados para ellas es doble: una, porque son las alcaldesas y el primer contacto de autoridad con la ciudadanía, pero la otra, porque son mujeres y pareciera que deben dar mejores resultados que los hombres.



Larisa Solórzano, presidenta municipal de Pueblo Nuevo. | Foto: El Sol de Irapuato

Larisa Solórzano, pionera en elección consecutiva

Larisa Solórzano Villanueva, presidenta municipal de Pueblo Nuevo y emanada del Partido Revolucionario Institucional, es la primera mujer en el estado que consigue ganar una elección consecutiva. En entrevista con Organización Editorial Mexicana, explicó que ello podría traducirse en que hizo un buen trabajo en su primera administración y por ello obtuvo el respaldo para una segunda; sin embargo, considera que hay veces que las personas critican su labor sólo por el hecho de que es una mujer quien toma las decisiones.

“No tendríamos por qué hacer diferencias, estamos buscando nosotros como mujeres nuestros derechos igualitarios para un desarrollo integral como mujeres y no deberíamos hacer esta diferencia, pero sí la ha habido, considero que ha sido más difícil y como mujer tenemos un doble papel, no sólo es ganar una elección, sino que hay que dar resultados contundentes en el ejercicio, porque la presión es más cuando se es mujer, pero hemos demostrado que no ha sido imposible y que las mujeres también hemos dado resultados en nuestros encargos”.


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Larisa Solórzano señaló que si bien Pueblo Nuevo tiene mayor ventaja con otros municipios, pues antes de ella fue gobernador por otra mujer, Adriana Solórzano, tampoco ha estado exenta de la violencia política que viven quienes ostentan un cargo público.

“Por supuesto que ha habido violencia política hacia mi persona y ha sido muy lamentable, sin embargo la resolvemos de manera frontal, acercándonos día a día a toda la ciudadanía, dando resultados y hoy por hoy la capacidad, el esfuerzo son cualidades indispensables y cuando hay trabajo, eso todo lo vence, pero no debería de haber violencia política cuando se está buscando un fin común, que es que a las personas les vaya bien, pero pareciera que lo ven malo cuando una mujer quiere hacer el cambio”.


Beatriz Hernández, presidenta municipal de Salamanca. | Foto: El Sol de Salamanca


Beatriz Hernández, violencia y golpeteo político

Cuando Beatriz Hernández Cruz renunció al Partido Acción Nacional y se adhirió a Morena, ahí comenzó la violencia política hacia su persona, pero ello no le impidió aplicar su proyecto, que era rescatar a ese municipio del descuido en que lo encontró.

“Cuando llegué encontré un Salamanca oscuro, lleno de hoyos y baches, sucio, sin dinero, lleno de corrupción y clamando seguridad por la falta de un cuerpo policíaco”, dice Beatriz Hernández, quien a la fecha ha logrado hacer de Salamanca un municipio con mejores vialidades, el pionero en generar ahorros de energía eléctrica al sustituir el 100% del alumbrado público y la recuperación de su policía municipal, todo ello en poco más de dos años, cuando el municipio tenía años de abandono.


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Sin embargo, esos logros no han sido suficientes para que no exista violencia en su contra. Beatriz Hernández Cruz reconoció que la violencia política es algo contra lo que lidia día a día y donde la mayor exigencia que le hacen es sobre el tema de seguridad, algo que ha atendido, pero pareciera que es sistemático este ataque en su contra por un mero golpeteo político.

“Entiendo y creo que es normal que me cuestionen y reclamen la inseguridad por que la estamos sufriendo, si bien yo no la generé, porque viene de ocho años a la fecha, estoy tratando de resolverla y estoy dando resultados”, señaló, al tiempo que resaltó que la violencia política es más marcada en contra de ella porque no hay obras para el municipio, no hay apoyo estatal y sin embargo, con todo eso en contra, ha podido dar resultados a los salmantinos.


Elvira Paniagua, presidenta municipal de Celaya. | Foto: El Sol del Bajío


Elvira Paniagua y el cuestionamiento sistemático

Elvira Paniagua, presidenta municipal de Celaya y emanada del Partido Acción Nacional, aseguró que aunque ella ha logrado resolver problemas que otras administraciones generaron y que nunca recibieron cuestionamiento, “a mí sí se me cuestiona” y señaló que es un cuestionamiento sistemático que raya en la violencia política.

“Celaya ha hecho lo que otras personas han dejado de hacer y no se les cuestionaba. Yo lo hago y a mí sí se me cuestiona. Me toca estar en una etapa de transición que va a durar muchos más años, en el tema de reconocimiento al trabajo de la mujer. El que estés como mujer en un lugar en donde tú seas la cabeza, ahí es donde vas a ser más observada. Cuando estás en un cargo menor, no pasa nada. En cámaras y colegios siempre son caballeros los que encabezan. A las damas las tienen de tesoreras. Yo hoy tengo a mujeres encabezando los Consejos Ciudadanos, como el Consejo de JUMAPA, el consejo anterior todos hombres, en el actual hay dos mujeres y dos hombres. Por supuesto que las mujeres preparadas pueden tener esos supuestos”, ahondó.

Como mensaje a las mujeres que caminan por senderos de la política, aconsejó no bajar la guardia, cada día trabajar más, no cansarse, a pesar que como mujeres cueste lo doble o lo triple ser reconocidas; y como muchas mujeres antes, y las que siguen, recomendó ir picando piedra para que el reconocimiento se vaya dando.

“Lo ideal es que el reconocimiento se dé por el trabajo que realizas, y no por el simple hecho de ser mujer, aunque que el hecho de ser mujer no es tan sencillo. Hay mucha crueldad, sobre todo con las redes sociales, porque mucha gente que detrás de pseudónimos y nombres que ni existen, pueden destruir personas, destruyen vidas”, lamentó.


Ana Bueno, presidenta municipal de Cuerámaro. | Foto: Cortesía


Ana Bueno y la incomprensión

Ana Bueno Macías es la primera presidenta municipal de Cuerámaro y logró llegar abanderada por el Partido Acción Nacional. Es quizá, de las 46 alcaldesas y alcaldes de Guanajuato, la que ha logrado gestionar más recursos y apoyos federales para su municipio, como la rehabilitación de la carretera federal que lleva hacia ese municipio, por ejemplo, que es vital para el comercio en la zona.

Sin embargo, en entrevista con Organización Editorial Mexicana, Ana Bueno se sinceró y dijo que uno de los momentos más difíciles que vivió fue cuando sintió la incomprensión de una parte de los habitantes de Cuerámaro, luego del accidente donde murieron cuatro niñas que fueron atropelladas y donde el responsable está detenido y en espera de que se le dicte sentencia; sin embargo, por un rumor infundado, una parte de la población acudió a la casa de los padres de Ana Bueno a realizar destrozos, pues había corrido la versión de que al presunto responsable lo habían dejado en libertad las autoridades locales.

Ana Bueno comentó que también vivió la violencia política desde que fue candidata, pues asegura que se le discrimino por el simple hecho de mujer, además de ser joven, violencia que fue incrementándose en redes sociales, “pero gracias a una formación personal, a un sueño y a todo un equipo de trabajo y resultados, esa violencia de genero fue disminuyendo, pero persiste aún y creo que no debería”.

Las cuatro alcaldesas saben que les ha tocado el momento más complejo, el de abrir brecha para una mayor participación activa de las mujeres en la vida política de sus municipios y las cuatro también coinciden en que tarde que temprano su lucha servirá de inspiración para que las mujeres logren más espacios y no vivan la violencia política que a ellas les tocó presenciar