CELAYA, Gto.- En medio de las contrariedades que se viven en Celaya, es importante reconocer “que la Virgen de Guadalupe es nuestra madre y viene a devolvernos la esperanza”, mencionó el padre misionero, Juan Manuel. Además, invitó a todos aquellos que han perdido a un hijo a causa de la violencia a acercarse a ella e invocarla con confianza en medio de sus sufrimientos y angustias, ya que ella también ha experimentado ese dolor al momento de perder a su único hijo en una cruz.
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Durante la misa celebrada este martes en el Santuario de Guadalupe, el sacerdote mencionó a los asistentes que nunca pierdan la esperanza “sé que la cosa sigue fea en Celaya, seguimos en el mismo puesto, somos el número uno de tantas cosas malas, sé que al mirar a su alrededor pueden pensar realmente ¿Dios está con nosotros?, ¿No será que Dios nos ha abandonado?, ¿Se ha olvidado de nosotros?, porque mira lo que padecemos cada semana, los siniestros, todo”.
“Yo les digo hijos míos, que no pierdan la fe, porque la Virgen María viene con un mensaje de esperanza y de amor para este pueblo, tal y como lo hizo con San Juan Diego y el pueblo que tenía que abandonar a sus dioses antiguos para reconocer al verdadero Dios. Alcemos la vista al cielo, cantemos y unámonos al coro de los pajarillos. Cobijémonos en la Iglesia y bajo el amparo de nuestra madre María, porque ella siempre va a estar con nosotros ayudándonos”.
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También mencionó que la muerte, la angustia y el asesinato no tienen la última palabra, porque Dios ha prometido que un día todos van a resucitar y les dará una vida nueva, por tal motivo, los exhortó a que aprendan a vivir en este tiempo que les tocó y a que se animen a que, si no se atreven a tener una relación con Dios Padre, la tengan con la Virgen de Guadalupe, ya que al ser madre hay más confianza de acercarse a ella para pedir por su intercesión.
“Reconocerla como madre es un don. A ella podemos acercarnos para invocarla en medio de nuestros sufrimientos, angustias y la propia muerte. Habrá algunos que han perdido a sus hijos, ella también sabe lo que es ese dolor, ella ha estado al pie de la cruz, por lo tanto, sabe lo que sufre este pueblo de Celaya, no es ajena, no es que ella está arriba coronada y le da lo mismo el cómo vivimos, lo que hacemos, nuestro sufrimiento o angustia, ella se hace presente, ella ha padecido la muerte de su único hijo, el único justo y santo”.
“Que esta solemnidad nos remueva interiormente, que dentro de nosotros algo salte de esperanza, si piensas ¿Será es posible?, ¿Habrá una esperanza para mi negocio?, ¿La venta de mis pajarillos?, ¿Habrá una esperanza para mi vida, mi matrimonio o todo es malo? Si estamos aquí es porque nos sostiene la fe de que realmente Dios está con nosotros y nuestra madre, La Virgen de Guadalupe también. Alegrémonos de estar aquí, de poder visitarla y de poder recibir su visita en nuestros hogares. No pierdan la esperanza nunca, que todo va a salir bien”, concluyó el sacerdote su mensaje.
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Al finalizar la misa, los fieles que se dieron cita cantaron las mañanitas e hicieron fila para que el padre Juan Manuel les bendijera las imágenes.