CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Como parte de la celebración del Domingo de Ramos, cientos de fieles acudieron al quiosco de la Alameda, donde el Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, dio su mensaje por el inicio de la Semana Santa, además se leyó la lectura de la palabra, se dio la bendición a las palmas y se realizó una procesión con cantos y la imagen de Jesús arriba de un burro hacia Sagrario Catedral.
Al llegar a Catedral, el Obispo junto a los sacerdotes con quienes concelebró la misa, fueron recibidos por los fieles, quienes agitaban sus palmas y recibían la bendición de los clérigos con agua bendita.
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Durante su mensaje, Monseñor Aguilar Ledesma mencionó que la Semana Santa debe estar en el corazón y la familia de cada uno, así como en todos los pueblos. “En esta fecha recordamos un acontecimiento importante de la historia, Jesús entrega su vida. En los relatos encontramos personajes que actualmente nos representan a nosotros”.
“Algunos que traicionan a Jesús, otros que cuando canta el gallo lo negamos tres veces, otros que por miedo a las autoridades se hacen muchedumbre y no lo defendemos, otros quizá como Pilatos nos lavamos las manos por compromisos con determinadas personas, quizá también somos aquellos que enjuiciamos a Jesús, nos burlamos de él. En esta historia de la Pasión de Jesús todos tenemos un lugar”.
Finalmente, dijo que con esta entrada triunfal de Jesús en el corazón y la vida, todos sientan y experimenten profundamente su perdón y que sepan que la salvación viene de Jesucristo. “El Señor que es nombre que esta sobre todo nombre, ante él doblemos nuestra rodilla y proclamemos que Jesucristo es el Señor para gloria de Dios Padre y para salvación nuestra”.
Por otra parte, alrededor de 30 comerciantes se colocaron en la Calzada Independencia, donde vendían palmas de todos los tamaños, así como alimentos, aguas frescas, esquimos, Hot cake, bisutería, bolsas, entre otras cosas. También se pusieron juegos mecánicos para los más pequeños.
Debido a este cierre, se generó gran caos vial en la zona, y es que, se constató que las calles Guadalupe, Francisco I. Madero las filas de los vehículos eran grandes, pese a que el tránsito trataba de agilizar la movilidad vehicular.