CELAYA, Gto.- Vecinos de la colonia Valle de Girasoles piden evitar un ecocidio por la construcción de una cancha de fútbol, por eso sostuvieron una reunión con el presidente de colonos para abordar las preocupaciones sobre la obra proyectada.
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La noche del martes se congregaron habitantes de dicha colonia en el parque ubicado sobre la calle Valle de Avellano, entre Valle del Sol y Valle de San José. Los vecinos querían aclarar la situación generada esa misma mañana cuando un grupo de trabajadores del Estado llegó al parque para realizar excavaciones preliminares y evaluar el terreno para la construcción.
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María, una residente de la colonia, relató que los trabajadores le informaron que tenían órdenes de iniciar los trabajos, respaldados por un documento firmado por el presidente de colonos. Ante esto, exigió que abandonaran la zona, ya que los vecinos no permitirían que se realizara ninguna obra sin su consentimiento. También mencionó que un vecino topógrafo había sido contratado para revisar la tierra, y aunque él confirmó que sólo realizó un estudio preliminar, afirmó que no había planes inmediatos para construir, sino que el gobierno estaba considerando varias opciones para la zona.
La noticia de la posible construcción generó indignación entre los vecinos. Señalaron que, durante más de 30 años, ellos mismos han plantado y cuidado los árboles del parque, convirtiéndolo en un pulmón vital para la colonia. Los adultos mayores utilizan el espacio para caminar y hacer ejercicio, lo que contribuye a su bienestar. La construcción de la cancha implicaría la tala de árboles, lo cual consideran un acto de ecocidio.
Además, los vecinos expresaron su preocupación por el impacto social de la nueva construcción. Temen que el parque se convierta en un punto de reunión para jóvenes con vicios, similar a lo que ocurre en el parque frente a Soriana, donde se reportan problemas de consumo de sustancias, alcohol y asaltos.
El presidente de colonos, por su parte, declaró que no estaba al tanto de ninguna obra en la zona y que solo conocía de estudios preliminares para futuros proyectos. Sin embargo, su respuesta no fue suficiente para calmar a los vecinos, quienes pidieron su destitución. La responsabilidad fue transferida al tesorero, quien aceptó el cargo temporalmente, comprometiéndose a renunciar en un mes debido a la carga de responsabilidad.
Finalmente, se acordó convocar una nueva asamblea el 30 de agosto para elegir al próximo presidente de colonos. Mientras tanto, los vecinos planean movilizarse y generar escritos para evitar la tala de árboles y el ecocidio que implicaría la construcción de la cancha. Solicitan que cualquier obra se realice en una zona distinta o en una construcción abandonada cercana, preservando así el valioso espacio verde de su colonia.