CELAYA, Gto.- Vecinos de la comunidad San José de La Presa insisten en convertirse en delegación ante la nula atención por parte de San Juan de La Vega, a donde pertenecen, consideran que ello ha impedido lograr una serie de gestiones, como un puente peatonal sobre el río Laja muy necesario ya que en tiempo de aguas los escolares deben dar un largo rodeo para llegar a su plantel, además de otras mejoras como es la comunicación con otras comunidades.
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Manuel Mendoza Silva, vecino de San José de la Presa, estuvo en la redacción de El Sol del Bajío y expresó que el tema de la delegación lo ha planteado a diversas administraciones, incluida la actual, a través de un escrito en junio de 2022 a la síndico María de la Salud García Rodríguez, pidiendo su intervención para nombrar un delegado en su localidad que depende de San Juan de la Vega, pero tuvo como respuesta a través de la Secretaría del Ayuntamiento que no podían dar cumplimiento a lo solicitado, ya que el reglamento para los delegados municipales de Celaya establece 65 comunidades y San José no está en ellas, pero que se solicitaría al IMIPE realizar un análisis de las comunidades que están en posibilidades de incorporarse a la zona urbana y localidades que pedirán convertirse en comunidad o delegación.
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Antes, en octubre de 2019, también solicitó por oficio al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo la misma situación porque, explicó, había visto que se daba ayuda a comunidades, pero la suya se encontraba marginada y desgraciadamente nadie ponía sus ojos en ella.
Le comentó entonces que las necesidades son de carácter urgente, por ejemplo, “se carece de un puente sobre el río Laja, por dónde cruzar nuestros niños para llegar a la escuela La Gran Tenochtitlan, en San Juan de la Vega, y que en casos cuando el río no lleva mucha agua hay que dar una vuelta hasta cruzar el puente más cercano (el de La Aurora) con un recorrido de una hora aproximadamente”. Le explicó también que con sacrificios se juntó algo de dinero y se creó un vado en el río, pero no es suficiente, ya que cuando trae agua el río es peligroso e incluso lo puede llegar a tapar.
Esto, aunado que en tiempo de lluvias el camino que conecta la comunidad de La Aurora con San José de la Presa queda totalmente inservible y también la carretera que conecta a San Miguel Octopan, aunque en esa época le acababan de dar mantenimiento.
Le explicó que la comunidad solo tiene tres calles con los nombres de Agustín de Iturbide, Luis Donaldo Colosio y la principal, que es Francisco Madero y que sobre la calle principal sigue un camino de terracería de aproximadamente un kilómetro que llega a la carretera que comunica la comunidad de La Aurora con la de Jáuregui, y sería de gran utilidad tener en buenas condiciones y conectar con esta nueva carretera para tener a la comunidad 100% comunicada.
También se carece de un drenaje funcional porque el existente ya está muy deteriorado y la calle principal, cuando llueve, se inunda y queda intransitable y en tiempo de fiestas se cierra esta calle principal, quedando incomunicadas las casas que están de norte a sur, del lado sur.
Comentó que incluso los vecinos estuvieron de acuerdo de dejar 10 metros para que se ubicara una calle paralela a la Francisco I. Madero, y que ofreció al gobernador a nombre de los vecinos que primeramente si se lograba hacer esa calle, la “bautizarían” con su nombre.
“También carecemos de seguridad, porque dependemos del delegado de San Juan de la Vega y a él no le alcanzan los ojos para ver las carencias de la comunidad”, explicó al gobernador, pidiéndole que se nombrara ya un delegado o un representante, para que a través de esta persona gestionara las necesidades prioritarias esperamos su valiosa intervención.
Todas estas peticiones no han tenido respuesta hasta el momento por lo que, dijo, las planteará a las nuevas autoridades municipales que tomarán posesión en el mes de octubre.
