GUANAJUATO, Gto.- (OEM-Informex).- Es una realidad que muy pronto en México se incrementará la depresión económica con impacto directo a los más pobres. Es una situación inédita para esta generación por lo que urge integrar un acuerdo nacional para el crecimiento en el que todos: gobierno, empresarios, trabajadores de la ciudad y del campo, partidos políticos, académicos y sociedad civil nos despojemos de ideologías y lo hagamos; no hay tiempo que perder.
Así lo expresó el Coordinador del Grupo Parlamentario de Acción Nacional, Juan Carlos Romero Hicks, al advertir que los acontecimientos vividos por la pandemia del COVID-19 son una prueba frente a la historia, como ha ocurrido después de grandes devastaciones. “Hoy tenemos nuevamente el compromiso de reconstruir el país y volver a la actividad con un plan acordado por todos, derribando las trincheras de intereses políticos particulares”, dijo.
En este contexto, agregó, no nos está permitido caer en los extremos de la parálisis por análisis, de un lado, o el activismo sin contenido, por el otro. Hay que reconocer que lo peor que le puede suceder a un individuo es la pérdida de su salud, su ingreso, su seguridad y su alimento.
Es por ello que el acuerdo nacional debe explorar la conformación de una Comisión de Mediación que prepare cuanto antes un Plan de Emergencia y frene la crisis de salud pública, económica, social y de gobernanza.
“Todos debemos dar respuesta a las familias que, además de haber sufrido la pérdida de alguno de sus integrantes por la pandemia, ahora ven en juego la viabilidad de su empleo o actividad productiva por la inactividad económica de las últimas semanas; con razón, estos mexicanos no entienden de colores partidistas o consignas políticas, para ellos lo importante es recuperar el bienestar. Por eso nuestro llamado al acuerdo nacional para el crecimiento”, subrayó el coordinador parlamentario.
“Los diputados del PAN hacemos un llamado genuino a obreros, campesinos, estudiantes, amas de casa, cooperativistas, migrantes, empresarios de todos los tamaños, académicos e intelectuales, a las organizaciones de la sociedad civil y a los tres órdenes de gobierno para acordar una estrategia y devolver la prosperidad económica a las familias mexicanas. El presidente no puede dividirnos, ni descalificar personas e instituciones, debe tener conducta y actitud de jefe de Gobierno y de Estado”, aseguró.
Mucho se ha dicho que este país --al igual que el mundo--, no volverán a ser los mismos después de esta emergencia, por lo que Romero Hicks indicó que deben diseñarse con rapidez los instrumentos y tomar las decisiones de Estado necesarias para sentar las bases de la recuperación del ingreso familiar, el empleo, el aparato productivo, la infraestructura nacional y una justa distribución de la riqueza.
Recordó que por la emergencia nacional cobra fuerza la advertencia que hiciera semanas atrás en el sentido de que el divorcio entre sociedad y gobierno por querer imponer esquemas centralistas y autoritarios solamente polariza a los diversos actores; “veamos a México como uno solo. El presidente de la República está ante el reto de encabezar el esfuerzo de la Nación hacia una causa común y dejar atrás la triste etapa de la polarización y el conflicto cotidiano”, añadió.