CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Más de 10 familias que viven a un costado de las vías, fueron desalojadas este martes por personal de Ferromex, quienes llegaron con maquinaria pesada desde las 9:00 de la mañana para derrumbar viviendas de cartón y láminas de familias que aseguran no tienen dónde vivir.
Desde el 8 de junio, Jorge Peralta, gerente de relaciones gubernamentales de Ferromex, informó que ya habían retirado unas 12 viviendas y que se haría lo mismo con las demás personas que se asentaron en gobierno federal desde hace décadas.
Este martes, la maquinaria empezó a derrumbar las viviendas, en las que había niños, jóvenes y mujeres.
La señora Rubí Mandujano fue la primera en oponerse a que le derrumbasen su casa, pero al ver que las máquinas no se detenían, el instinto de madre hizo que agarrara a sus pequeños niños, mientras que jóvenes se mantuvieron firmes para evitar que se les retiraran.
La señora Rubí reconoció que estaban en zona federal, pero en ningún momento se les advirtió que se retiraran y tampoco mostraron una orden de desalojo.
Por su parte, el señor Francisco García, quien, sufre de los estragos de la polio, comentó que como las más de 10 familias que viven a la orilla de las vías, después de un canal, tiene más de 30 años viviendo y nunca se les había dicho nada, y por tal motivo construyeron algunos cuarto con tabique.
También mencionó que en alguna ocasión tuvieron opciones de los créditos de vivienda que ofrece el municipio, pero argumentó que los pagos de más de mil pesos al mes le resulta imposible, cuando su trabajo de reciclador solo le da para dar de comer a su familia.
La señora Aketzali Cortés, con su hijo cargando en brazos, señaló que no tiene dónde vivir y tendrán que quedarse en la calle, mientras consiguen donde vivir.
Cabe señalar que se presentaron elementos de Protección Civil que acordó la zona.
También estuvieron de la Guardia Ferroviaria, Policía Municipal, y Tránsito Municipal, así como representantes de Ferromex.
Hasta las 11 de la mañana no se reportaron altercados, a pesar de que a las familias les fueron retirando colchones, mesas, puertas, tinacos, trastes y ropa.
