CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Los niños son responsabilidad de todos, tanto de la Iglesia Católica, como de los padres de familia; por lo que deben ser aprobadas ante el Congreso las iniciativas de ley a favor de las niñas, niños y adolescentes, pero también debe darse una alianza con las escuelas, asociaciones civiles, instituciones culturales y deportivas, así como los tres niveles de gobierno para proteger y garantizar el desarrollo integral de los pequeños, que son el presente y futuro de Celaya.
Lamentó que existan malos resultados en la encuesta nacional que se le hizo a niños, niñas y adolescentes, sobre todo el que tengan la percepción de inseguridad; pero por ello, el gobierno debe recuperar la paz social para que los pequeños vuelvan a jugar con libertad y plena alegría en sus calles y en los parques. Guadalupe Argüelles Méndez
El sacerdote Guadalupe Argüelles Méndez, quien ofreció ayer la misa de 10 de la mañana en catedral, en representación del obispo de la Diócesis de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia, amplió que la tarea está en los primeros catequistas que son los padres de familia, así como la misma iglesia.
Señaló que toda iniciativa es buena siempre y cuando sea a favor de los pequeños, pero más allá de la letra escrita, está en formar alianzas para fortalecer el tejido social que inicia en el hogar, pero que también deben colaborar los maestros de todas las escuelas.
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“El cuidado, protección e impulso al desarrollo integral de los niños no debe ser una tarea aislada, sino una misión colectiva que inicia en la actividad cotidiana e íntima dentro del hogar, que se extiende en las escuelas y con las catequistas, pero también, fuera del aula y de casa, debe estar siempre al pendiente el gobierno para cuidar a los niños y niñas que son el presente y futuro de Celaya”, puntualizó.
En su mensaje, señaló que la tarea de la escuela es colaborar con una enseñanza con valores; pero también compartir la tarea con el gobierno, como formador; así como el gobierno, que debe recuperar el principio de autoridad y que se vean los resultados y acciones concretas para que los niños y los jóvenes vean la paz.
A los niños, los invito a disfrutar de la bendición de tener padres y familia, porque hay muchos niños sin padres, niños en la calle; que aprovechen el privilegio de escuchar una campana, porque Jesús es el salvador.