CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Don Samuel Bailón Vázquez ha preservado, durante toda su vida, la elaboración de un altar de muertos, desde que vivía con sus padres en la calle Ignacio Allende, entre los barrios de La Resurrección, San Miguel y San Juan y los 47 años que tiene en la colonia Los Girasoles, lo siguió haciendo, pero éste creció en forma impresionante al ser ayudado por sus hijos, quienes se han encargado de actualizar y diseñar todos los elementos.
En su domicilio de la calle Níspero, en la primera sección de la colonia Los Girasoles, don Samuel refiere que “tenemos la idea y emoción de hacerlo cada año, ya como tradición, nunca la hemos partido, desde mi familia, mis papás, lo hacíamos, hoy lo seguimos haciendo pero le vamos aumentando cositas, cada año se va agrandando”.
“Tengo 47 años haciéndolo en la colonia, pero ya desde mi casa lo elaborábamos en la calle de Allende, por donde estaba el cine Las Américas, allá hacíamos un altar grandote, pero conforme se pasó el tiempo se fue reduciendo, luego se fueron los papás y como que uno ya no quiere seguirle, pero se anima otra vez”.
Comentó que sus vecinos van a admirarlo y este martes estaba lleno de gente, esto es cada año, se pone el día ultimo de octubre, el día primero y el día dos, “y si la gente considera que lo quiere venir a visitar lo dejamos otros dos o tres días, yo ya lo quiero quitar, pero la gente dice que le siga porque está muy bonito”.
Para ingresar a la casa don Samuel y sus hijos Jorge, Samuel, María del Carmen y Arisbet, así como su nieta Fernanda, crearon un pasillo oscuro con motivos fluorescentes que llaman “La entrada al inframundo” y al ingresar, toda la sala está ocupada con motivos mortuorios, varios ataúdes con sus respectivo difunto o esqueleto, pero también un altar con las fotografías de los padres del dueño, cruces, todo ello iluminado con luces de colores, al lado izquierdo, una reproducción de los panteones del norte, mejor conocidos como el “panteón viejo” y “panteón nuevo”, incluidos sus muros pintados de blanco y azul con sus jardineras y los respectivos accesos, también se hizo una réplica de la capilla del “panteón nuevo” y las tumbas con su respectiva cruz en tierra e incluso bloques de gavetas murales, y muchos esqueletos adentro y afuera, lo que incluye una réplica de la instalación eléctrica.
En el exterior se incluye un paradero de autobús, la mayor parte de los elementos son de madera y otros de plástico.
Don Samuel destacó que una de sus hijas se encarga de diseñar y decorar muchos de los elementos y ellos mismos se disfrazan de esqueleto o de algún personaje de noveles de terror para guiar a las visitas, todo ello en forma gratuita.
Esta vez en un extremo del lugar incluso diseñaron el esqueleto de una mascota, que está vivita y coleando aún, como parte de la familia, y pintaron un catrín y una catrina en tamaño natural, todo ello adornado con motivos de luz y pintura fluorescente, que da lucimiento al recinto.
“Lo que yo quiero es seguir la tradición de los papás y de los abuelitos, mis hijos ya tienen su profesión y sus actividades, pero participan conmigo”, manifiesta con orgullo, mientras sigue recibiendo a personas que desean admirar el lugar
Finalmente, comentó que comienza antes del mes de enero a elaborar los elementos que pondrá para el altar el Día de Muertos del año siguiente, siempre tratando de enriquecer lo que ha logrado.