OEM-Informex.- Mencionando las fortalezas con las que cuenta el estado de Guanajuato para desarrollarse industrialmente, el titular de la agencia de contadores públicos “Russell Bedford”, Gonzalo Hernández Hernández, reiteró que el uso de la tecnología permitirá a las empresas guanajuatenses cumplir en menor tiempo y recursos con la Certificación de origen y así ser competitivos en los productos que se hagan en México y se vendan en el extranjero con la misma ventaja de precios.

Expuso que para lograr esta cultura del uso de la tecnología, deberá darse a través de una transición armónica; y aunque ya se ha visto que ha sido difícil, porque hay empresas y personas que renunciaron o cerraron sus negocios por no aceptar dichas tecnologías, aseguró que no es imposible; pero además, es indispensable, urgente e inevitable; porque de todas formas, las nuevas generaciones terminarán por imponerse su cultura del milenio; pero qué mejor que se de en un proceso gradual y armónico.

Retomando el panorama gris del 2018, señaló que para el 2019 se espera un desarrollo con grandes retos, pero entre ellos, además de la tecnología, asumir también una actitud colectiva de trabajo con calidad, porque no sólo se trata de entregar una mayor producción, sino que todo producto sea de buena calidad para que pueda competir a nivel nacional e internacional.

Aseveró que al asumir dichos compromisos de modernizar los sistemas de trabajo, se podrá superar la reducción del presupuesto federal para Celaya y para el Estado de Guanajuato, así como la reducción de presupuesto para educación, el campo, cultura, deporte, transparencia, y otras áreas.

Para concluir, dijo que los cambios deberá darse desde los tres niveles de gobierno, ya que no se puede esperar nuevos resultados si se sigue haciendo lo mismo; pero también aplica a las empresas que están obligadas a modernizar sus sistemas de producción; y en los dos casos, tanto gobierno como iniciativa privada, no se tratará en despedir personal, sino en hacer más con el mismo personal; mientras que el ciudadano, también deberá ser parte de este proceso de aprendizaje de las nuevas tecnologías, que los hijos ya la utilizan y los nietos lo harán con la inercia de su generación y de su época.