CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- De poco más de dos mil taxistas que operan mil 865 taxis en Celaya, arriba del 60% han sido víctimas de robos; y al día se reporta un promedio de tres a cinco asaltos en donde con arma de fuego les quitan el celular, las cuentas o dinero, así como los radios y toda pertenencia; y al año muere de dos a tres taxistas.

“Pero también hay situaciones graves en donde son golpeados, lesionan al conductor y les quitan la vida por robarles la unidad o el dinero. Y por ello se ha limitado los horarios los servicios a determinados lugares considerados focos rojos”, dijo Jesús Saavedra Arteaga, presidente de la Asociación de Transportistas del Estado de Guanajuato.

Dijo que no hay consignas de suspender el servicio a determinada hora, pero entre el gremio se dan pláticas para que tomen precauciones con ciertos horarios y limitarse a dar el servicio a determinados lugares.

En Celaya disminuye considerablemente el servicio a partir de las ocho de la noche, y las colonias consideradas como focos rojos son la San Rafael, Arboladas de San Rafael, Santa Teresita, Emiliano Zapata, Ejidal, Monte Blanco, Las Américas, Valle Hermoso, Insurgentes.

“Estas comunidades sí son conflictivas, pero no se llega a un grado tal como Roque, en donde no hay otro camino que el de ingreso y el de la salida, mientras que en colonias hay varias alternativas, pero está en el chofer a quién ofrece el servicio, a una familia o a jóvenes para llevarlos de regreso a casa”, señaló.

Explicó que al día trabajan un promedio de mil 500 taxis, de mil 680 que hay; pero ya en la noche sólo trabajan unos 200 carros de operadores que toman la más extrema de las precauciones, y porque a esa hora hay gente que llama a plataforma por el servicio.

“Si una persona sabe que tiene la necesidad de un servicio de taxi por la madrugada, ya sea por asunto de trabajo y de médico, puede solicitar dicho servicio desde temprano, de tal manera que lo ponen en agenda para que acuda a la hora y lugar que indique. Así lo hacen algunas empresas para que trasladen a sus trabajadores desde la planta a la casa, o viceversa, pero lo hacen a través de los taxis por línea de teléfono”, propuso.

Dijo que los taxis verdes disminuyen por la noche en un 70 %, pero por seguridad, y porque no dan servicios a empresas, ellos andan como dice su nombre “ruletear”.

También hay un 70 % de comunidades en donde de plano, dice, se recomienda no dar el servicio a determinada hora, como lo es La Cruz, La Luz, Santa María del Refugio, Rincón de Tamayo, San Miguel Octopan, San Juan de la Vega, Tenería del Santuario, entre otras, “en donde está tremenda la situación y ya a las ocho ningún taxista quiere ir”. +

Enfatizó que el corredor industrial es considerado de alto riesgo, y los municipios que reportan mayor problemática de inseguridad son León, Silao, Irapuato, Salamanca y Celaya, y por ello los taxistas evitan servicios por las noches.

Explicó que los robos a taxistas en el corredor industrial se deben a que son las ciudades más grandes, y hay ciudades más pequeñas en donde a las siete de la tarde noche ya no trabajan, porque representa un alto riesgo, incluso dentro de la zona urbana.

Ahondó que el 90 % de los robos a taxistas es con armas de fuego, y un 10 % con arma blanca, pero ante cualquier peligro o atentado a la integridad física, el taxista, que en su mayoría cuenta con familia, tiene la consigna de primero la vida que las cosas materiales.

En cuanto a la denuncia, reconoció que es muy difícil ir al Ministerio Público y reportar el robo, porque en muchos casos de colegas han pasados hasta uno o dos meses para recuperar una unidad, porque se hacen peritajes, las pruebas, las investigaciones.

“Nos da miedo poner la denuncia, porque aparte de que el compañero sufrió el susto de su vida, le apuntaron con un arma de fuego, el quitaron sus pertenencias, lo golpean en ocasiones y se llevan la unidad, todavía tiene que vivir un viacrucis para que la Procuraduría o Fiscalía le regrese el taxi y hasta entonces retomar el trabajo. Eso significa que el dueño y el trabajador del taxi pierde de uno a dos meses cuando pone la renuncia y busca recuperar la unidad, ya destartalada”, comentó.

Comentó que todas las unidades tienen localizador, de tal manera que cuando encuentran abandonada la unidad, aunque esté desmantelada, la recogen para arreglarla y volver a trabajar de inmediato porque hay familia a quien mantener, tanto de los dueños del taxi como de quienes trabajan la unidad.

Jesús Saavedra Arteaga expuso que el transporte de taxis es la caja chica del gobierno del estado, porque le cobran dos revistas mecánicas al año, el tarjetón, una autorización de póliza de seguro, cobran si se nombra a un beneficiario, si quita al beneficiario también cobran, y un taxista termina pagando al año más de cinco mil pesos, sin contar infracciones.

“Nunca hemos tenido el apoyo de los gobiernos para acelerar este tipo de situaciones legales, en los casos de robo de unidad a un taxista. Y por ello la reunión reciente entre las 60 uniones de taxistas de todo el Estado, para exigir al gobernador Diego Sinhue Rodríguez a que atienda el problema de inseguridad en el gremio, integrarlos a los apoyos económicos, y que se cumpla la ley, no sólo con la legalización de 10 taxis piratas, sino que la Fiscalía no dure tanto tiempo en entregar un taxi cuando éste fue robado y recuperado”, concluyó.