Son ejemplos de vida, amor y trabajo

Las personas con discapacidad se ven en un mundo con grandes desventajas; sin embargo, son las limitaciones lo que los hace más fuertes para salir adelante: Gerardo Sánchez

José Sánchez | El Sol del Bajío

  · viernes 3 de diciembre de 2021

Marta Pérez Torres, tiene 19 años trabajando en la Presidencia Municipal, y es ejemplo de vida, amor y trabajo. | Foto: Alfonso Berber | El Sol del Bajío

CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Marta Pérez Torres, tiene 19 años trabajando en la Presidencia Municipal, a la que le agradece el haber sido aceptada, a pesar de su discapacidad, porque gracias a su empleo ha podido sacar adelante y darles estudios a sus tres hijos.

“Desde los 12 años de edad tengo mi discapacidad. Tiempo después llegué a Presidencia, solicité el trabajo, me lo dieron y sigo aquí como intendente, con labores sencillas en donde no tengo que cargar cosas pesadas, por mi seguridad, pero siempre cumplo con mi deber”, expuso.


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Sus hijos, de 14, 16 y 19, siguen estudiando, y la señora Marta comento que en varias ocasiones sus hijos le han manifestado que ella es ejemplo de vida, amor y trabajo. “Ellos siempre me dicen eso, y es lo que me da ánimo para seguir adelante”.

Reconoció que el gobierno municipal le ha dado una gran oportunidad, pero también se mostró agradecida con sus compañeras y compañeros de trabajo, porque entre todos hacen un buen ambiente de trabajo, que la hacen sentir en casa, como en familia.


YONI, DESDE COMONFORT

Manuel Medina, más conocido como Yoni, a pesar de haber quedado con limitaciones físicas a causa de la polio, siempre ha buscado la manera de salir adelante en la vida; y actualmente trabaja en la parada del Tecnológico, y su oficio como “gritón”, le ha permitido sostener a una familia.



Manuel Medina, más conocido como Yoni. | Foto: Alfonso Berber | El Sol del Bajío


Vive en Empalme Escobedo, Comonfort, con su esposa, pero con su primer pareja tiene tres hijos a los que todavía convive; y todos los días se traslada del vecino municipio a Celaya para, desde muy temprano, orientar a la gente, y anunciar las rutas y destinos de los microbuses que por ahí pasan.

Al día gana un promedio de entre 150 a 200 pesos, si le va bien, y dependiendo de la buena voluntad de los choferes que como gesto de agradecimiento y solidaridad le ofrecen voluntariamente una moneda.

“Antes de pensar en el trabajo de orientar a la gente para que siga su destino, yo me dedicaba en tocar guitarra y cantar arriba de los camiones, pero después se instalaron las barras y entonces ya no me dejaban subir. Pero me encontré con la oportunidad del oficio de “gritón”, en donde tengo ya 16 años”, comentó.



Sin salario ni prestación como el IMSS o Seguro Popular, Manuel Medina se le complicó la vida en tiempos de la pandemia, pero ahora que poco a poco se vuelve a la normalidad, considera que le empieza a ir mejor.

“Lamentablemente las personas con discapacidad no tienen las mismas oportunidades, sobre todo los que tienen severas lesiones o su cuerpo no responde. Y es ahí en donde el gobierno debe de buscarlos para ayudarles, porque hay muchos que no salen de casa”, concluyó.

DISCAPACIDAD GENERA FORTALEZA

Las personas con discapacidad se ven en un mundo con grandes desventajas; sin embargo, son las limitaciones lo que los hace más fuertes para salir adelante: Gerardo Sánchez, maestro jubilado y poeta, quien desde los cinco años tuvo polio.