CELAYA, Gto.- En México existen alrededor de tres mil 200 Instituciones de Educación Superior, de las cuales únicamente están acreditadas 113 universidades, mencionó Bernardo González Aréchiga, secretario general de la Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior (FIMPES), quien resaltó que en Celaya la Universidad Latina de México (ULM) entró a su cuarta re-acreditación, lo que significa que “se está dando el espacio para seguir mejorando”.
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Mencionó que siempre recomienda a las universidades que se certifiquen, ya que es un distintivo importante que ayuda a asegurar la calidad de la educación que va a recibir el estudiante, por tal motivo, “si una institución pasa por este proceso de acreditación institucional es importante que lo comunique a la sociedad, a sus propios estudiantes para que sepan lo que está pasando y cuando una familia esté analizando dónde deben estudiar sus hijos, las puedan tomar en consideración”.
“En Celaya un claro ejemplo es la ULM, porque es una universidad que sistemáticamente en los últimos 16 años ha hecho este proceso de certificación y con ello da la seguridad de que está reflexionando sobre qué tan bien hace las cosas y se está dando el espacio para seguir mejorando, por eso ha mantenido una gran matrícula”.
Mencionó que en FIMPES el proceso dura dos años, ya que la certificación tiene 10 capítulos que toman como referencia los principales elementos que constituyen una educación sólida en beneficio del estudiante.
El primer capítulo, detalló, es el de docentes, el segundo el de estudiantes, le siguen los planes de estudio, infraestructura, seguridad, seguridad en infraestructura, diversidad de servicios, laboratorios, canchas deportivas y finanzas, este último, dijo, es muy importante porque “lo menos que uno quiere es que la institución en la que está estudiando tenga un problema financiero y ya no pueda prestar el servicio educativo”.
“Una acreditación de esta naturaleza parte de un auto estudio, es decir, es la propia institución la que se analiza de acuerdo con ciertos referentes, términos de planeación, términos de la suficiencia de recursos y de docentes, después entra a la segunda fase que es la de los visitadores externos, ellos básicamente validan la autoevaluación que hace la institución sobre sí misma”.
“El tercer elemento es el más importante y es que la institución aprenda de su autoevaluación y de la retroalimentación de terceros para tener un proceso de mejora continua y de transformación institucional”.
González Aréchiga, agregó que las universidades que tengan interés en acreditarse pueden dirigirse a la página de la FIMPES: fimpes.org.mx, para que reciban información a detalle sobre la acreditación institucional, para que trabajen en una capacitación y en un seguimiento que les ayude a alcanzarla.
Finalmente, explicó que la FIMPES es una asociación civil sin fines de lucro y de afiliación voluntaria, que tienen como principal objetivo “contribuir a elevar la calidad educativa de sus universidades afiliadas”.