CELAYA, Gto.- La señora María Guadalupe Gómez Samilpa, de Apaseo el Grande, tiene cáncer de mama, y cuando recibió la noticia, sintió el mundo se le venía encima, sin embargo, el apoyo del esposo y de los hijos fue clave para salir adelante y someterse al tratamiento.
➡️ Suscríbete a nuestra edición digital
Comentó que el cáncer afecta a toda la familia, pero aquellas familias unidas logran soportar grandes tormentas como es el cáncer, porque sin ese apoyo moral y económica de la familia, no sólo del esposo sino de hermanos, padres, primos, parientes, uno se vendría abajo.
“En agosto del año pasado empezó todo, cuando fui al Centro de Salud y ahí me detectaron que tenía una bolita en el seno derecho; de ahí me mandaron hacer la mastografía y otros estudios. En octubre me mandan hacer la biopsia. En noviembre me dan los resultados y en efecto es cáncer de mama”, expuso.
Te puede interesar: Chispitas de Felicidad celebra noveno aniversario con entrega de más de mil 500 pelucas
Contó que después vinieron otros estudios y en febrero del presente año le hacen la cirugía, en marzo inicia las quimioterapias y al mes empezó a caérsele el pelo, pero en el Hospital Materno Infantil reconoció que la han tratado muy bien, los doctores, las enfermeras. “Les doy un cien de cien”.
Reconoció que sí le impactó la noticia porque tiene tres hijas, una de 20 años, otra de 13 y una pequeña de 3 años. “Fue muy difícil, porque la mayor tuvo que poner pausa a sus estudios. Estaba estudiando Medicina, iba comenzando, y dejó de estudiar y se dedica a cuidarme, estar al pendiente de la pequeña de 3 años, y también ayuda en el negocio. El papá también tuvo que trabajar para todos los gastos”, comentó.
Resaltó que su esposo, sus papás, los suegros y otros familiares le han apoyado tanto moral como económicamente. Para concluir, hizo un llamado a todas las mujeres a no dejar de hacerse su exploración, porque en su caso lo dejó a la desidia, y en un mes pasó de un tamaño como el de una luneta al de un limón. “Les digo a todas las mujeres que no dejen de hacer la exploración, su revisión cada año o cada seis meses, porque el cáncer avanza rápido. Hoy estamos y mañana quién sabe”.