CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Luego de que en las redes sociales se exhibiera a un sacerdote de Irapuato por condicionar la realización de una misa hasta que los fotógrafos contratados por la familia pagaran 700 pesos, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma Obispo de la Diócesis de Celaya, comentó que en cada diócesis hay un presbítero encargado de dar un reglamento a los fotógrafos, el cual se debe cumplir.
Explicó que en el reglamento para los fotógrafos se les indica en qué momento pueden tomar la foto, ya que muchas veces son imprudentes, es decir, mientras el sacerdote oficia la misa algunos se suben al altar y se ponen enfrente de los novios.
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También indicó que existen “fotógrafos nuevos, neófitos, que incluso se salen del equipo de la comisión, del gremio o sindicato y no falta alguno que se aprovecha o se quiere brincar. Hay lugares donde los fotógrafos se dividen en los templos y en cada lugar tienen dos o tres o se dividen las ceremonias”.
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“A todos ellos se les da el reglamento para que sepan en qué momento deben tomar la foto, en qué momento no, que se arreglen con las personas, porque luego les toman fotos y se las quieren cobrar y ellos no los contrataron”.
Asimismo, dijo que se han dado cuenta que entre fotógrafos existe mucha competencia, ya que a veces llega el que estaba contratado, pero después llega otro y se molestan entre ellos, por lo que el sacerdote debe intervenir. En el caso concreto del presbítero de Irapuato, dijo, sí se les debió decir algo a los fotógrafos que no acataron las reglas, sin embargo, el modo no fue el adecuado.
El Obispo invitó a todos aquellos que quieran ser fotógrafos en las iglesias a que acaten como sindicato y gremio las disposiciones diocesanas que los sacerdotes encargados les hacen a través de la Comisión de Liturgia, a fin de evitar “situaciones bochornosas en las que a veces el padre es el que sale mal”.
Finalmente, recomendó a las familias, amigos y conocidos que acuden a las misas a que también tengan en cuenta las restricciones que deben acatar, tal y como lo es el no subirse al altar, ya que también se ha detectado que se suben para tomar fotos con el celular.