CELAYA, Gto.- Finalmente se resolvió el problema de saturación de vehículos en la frontera México-EUA, en las aduanas del estado de Texas, que durante casi un mes afectó tanto a las empresas del transporte de carga como a las empresas importadoras y exportadoras, debido a las restricciones impuestas por el gobernador Ben Abbot ante los problemas de inmigración masiva.
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Aún no se han cuantificado a detalle las pérdidas económicas que esto ocasionó.
Ya no hay vehículos detenidos, y aunque las filas continúan, avanzan y todo volvió a la normalidad, informó Leopoldo Almanza Mosqueda, delegado de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) para la Región Laja-Bajío.
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Comentó que la CANACAR, a través de su presidente y el grupo que encabeza en la zona fronteriza tienen una preocupación constante, por todo lo que ocurre en la zona nacional y no tan solo en algunos estados; “sabemos que los cruces fronterizos son puntos álgidos y neurálgicos, el comercio exterior que México tiene con los EUA, es de la mayor cantidad y la mayor frecuencia en relación a otros países”.
Tener problemas con Texas en el cruce de Ciudad Juárez, a través de su gobernador, ha llevado esto a pérdidas multimillonarias que desafortunadamente día con día crecían, al igual que el cuello de botella, “esto llevó a que hubiera pérdidas económicas en detrimento de los exportadores e importadores que cotidianamente llevan sus mercancías a través del Transporte, y no solo a través de la CANACAR, sino de todos los transportistas agremiados o no”.
“Por ello se pidió a las autoridades mexicanas que tomaran medidas, para pedir a las autoridades norteamericanas del estado de Texas y las federales para que esto cambiara, afortunadamente se han llegado a acuerdos y parece que esto está superado en esta ocasión”, dijo.
“Se pudo liberar esta situación y esperamos que no vuelva a suceder, fue un mes y hubo pérdidas multimillonarias, que todavía no se tiene cuantificadas económicamente”.
“En apariencia todo volvió a la normalidad, como estaba antes, el flujo es muy importante y está abierto el paso, hay filas porque el flujo es muy grande, pero ya no hay vehículos detenidos, por las revisiones y la falta de personal que se tenía en las aduanas”.
Como ya el público, el problema se originó cuando ante la afluencia de miles de inmigrantes que trataban de cruzar la frontera a través de México, el gobierno de Texas le dio prioridad al tema y destinó la mayor parte del personal aduanal a frenarla, creando un “cuello de botella” en los puntos fronterizos, en los que miles de camiones quedaron varados ante la falta de personal de revisión.