CELAYA, Gto.- José Guadalupe Narciso López Muñiz, de 34 años de edad y Efraín Ferrel García, de 23 años de edad, fueron despedidos por sus familiares y amigos, en la comunidad de San Juan de la Vega y Crespo respectivamente, luego de haber llegado la madrugada del jueves a su ciudad natal, después de un viaje largo desde San Antonio, Texas donde murieron al interior de un tráiler tras ir en busca del sueño americano, el pasado 27 de junio.
A las 5:00 de la mañana llegó el cuerpo de José Guadalupe Narciso, originario de la comunidad de San Juan de la Vega, quien dejó en orfandad a dos hijos de 6 y 7 años de edad y quien de acuerdo a las palabras de su papá, Narciso López Morales, era un joven alegre, siempre fue su mano derecha, trabajaba en el campo con la cosecha de zanahorias y muy sociable además de muy trabajador, pues no era la primera vez que se iba a Estados Unidos para trabajar, sin embargo en esta ocasión lamentablemente no logró cruzar y solo encontró la muerte.
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Entre una gran desesperación y calvario, se dieron cuenta de que su hijo había estado en ese tráiler, pues el último día que tuvieron comunicación con él fue el pasado 25 de junio, y les había notificado que subiría a un tráiler para cruzar, luego de la noticia, un hermano de José Guadalupe acudió a reconocerlo.
Añadió que el gobierno del estado de Guanajuato tanto como el de San Antonio, Texas los han apoyado con todo el traslado del cuerpo y gastos funerarios, “Nosotros no hemos tenido que poner ni un peso, el gobierno del estado como la Embajada nos han apoyado con todo y estamos agradecidos”, puntualizó.
En su humilde pero cálida morada fue velado por sus familiares y amigos, quienes también lanzaron cohetes para anunciar que ya estaba José Guadalupe en su tierra y era despedido como se merecía.
LLEGA MIGRANTE CORTAZARENCE EN LA MADRUGADA
El cuerpo de Efraín Ferrel García, llego también por la madrugada a su natal Cortazar donde él nació y creció a sus escasos 23 años, sin embrago a petición de su esposa, fue llevado hasta su casa donde actualmente vivía en la comunidad de Crespo y ahí ya lo esperaban amigos y familiares.
De igual manera como a José Guadalupe, la calle fue cerrada. Debajo de una carpa estaban sentados todos los que ya lo esperaban desde hace días atrás, con el sonido de la banda fue recordado y despedido, al fondo de su vivienda yacía el féretro, unas veladoras, coronas florales y enfrente una fotografía donde él estaba sonriente.
La esposa del fallecido no quiso hablar, pues comentó que quería estar las últimas horas con el cuerpo de su esposo, en algunos comentarios que se daban por los presentes, se supo que fue un joven muy alegre, trabajador y que sería recordado con cariño.
En este caso la pareja no tuvo hijos, pero eso no impidió que para sus padres, hermanos y esposa dejara un gran vacío en sus vidas y corazones.
Aún se está a la espera del arribo de los cuerpos de los otros guanajuatenses que salieron en el tercer vuelo que realizó el Gobierno de México en un avión de la Secretaría de la Defensa Nacional con el objetivo de poder repatriar a los 27 mexicanos fallecidos en San Antonio Texas.