/ miércoles 3 de marzo de 2021

“Si no llueve, me llevo a mi familia a Estados Unidos”

Don Javier tiene más de 60 años de vivir en Santa Rosa Temascatío y no le había tocado una sequía tan prologada

IRAPUATO, Gto.- (OEM-Informex).- Javier Domínguez tiene más de 60 años de vivir en la comunidad de Santa Roma Temascatío y dice que nunca había a la presa del poblado, la Ave María, así de seca como lo está ahora.

“No salimos de una y entramos a otra; si este año no llueve, me voy a llevar a toda mi familia a Estados Unidos", dice Javier Domínguez, quien irónicamente señala que sus 80 años no serán impedimento para llegar a Texas; “al cabo el río de la frontera a lo mejor también va a estar seco y hasta caminando lo paso”.

Hace apenas tres años, Javier Domínguez caminada dos kilómetros para llegar a la presa Ave María. Una bolsa de pan duro, un refresco, cuatro gorditas de frijoles con salsa de chile seco era su único acompañamiento cuando iba a pescar mojarras a la presa, las cuales vendía a cinco por 25 pesos a sus vecinos.

➡️Suscríbete a nuestra edición digital

“Desde mayo del año pasado se secó la presa, no llovió en 2019 tampoco y por eso se secó. No sembramos en noviembre porque sabíamos que no se iba a dar la cosecha y ahorita andamos mendigando a ver qué comemos, porque cuando no había comida, venía por peces y eso comíamos, pero ni eso hay”.

Javier Domínguez tampoco puede echar mano de las dos vacas que tenía el año pasado, pues se le murieron.

“No hubo agua y no hubo pasto y pues ni modo que comieran piedras, entonces pues tampoco. Nadie me las quiso comprar y también se murieron”.


A don Javier le queda su esposa, Anastasia, de 72 años, y su hijo Martín, de 48 años, quien padece Síndrome de Down.

“Ya me desesperé aquí, ya estoy viejo para ir a la ciudad a trabajar y pues todavía falta mucho para mayo, para ver si llueve algo, pero si para julio no ha llovido nada, voy a agarrar a mi familia y me la voy a llevar a Estados Unidos”.

⬇️Da clic aquí⬇️

Don Javier siempre se opuso a irse a trabajar a Estados Unidos. Tuvo cuatro veces la oportunidad de irse a trabajar en los campos de espárrago, con todos los documentos legales y arreglados, pero nunca aceptó.

“Yo siempre dije que aquí había las mismas oportunidades que en Estados Unidos, pero ahorita está bien difícil. Me quitaron el apoyo para mi hijo Martín, que está enfermo, nos dieron a mi esposa y a mí, pero hace tres meses que no llega.

“A lo mejor y ya es tarde, pero si no mejora esto, yo creo que sí me los llevo al norte; lo único que me mantenía aquí eran mis tierras, pero ya tiene dos años que no me producen nada y ya es muy poco el tiempo el que me queda como para seguir viviéndolo con hambre”.

IRAPUATO, Gto.- (OEM-Informex).- Javier Domínguez tiene más de 60 años de vivir en la comunidad de Santa Roma Temascatío y dice que nunca había a la presa del poblado, la Ave María, así de seca como lo está ahora.

“No salimos de una y entramos a otra; si este año no llueve, me voy a llevar a toda mi familia a Estados Unidos", dice Javier Domínguez, quien irónicamente señala que sus 80 años no serán impedimento para llegar a Texas; “al cabo el río de la frontera a lo mejor también va a estar seco y hasta caminando lo paso”.

Hace apenas tres años, Javier Domínguez caminada dos kilómetros para llegar a la presa Ave María. Una bolsa de pan duro, un refresco, cuatro gorditas de frijoles con salsa de chile seco era su único acompañamiento cuando iba a pescar mojarras a la presa, las cuales vendía a cinco por 25 pesos a sus vecinos.

➡️Suscríbete a nuestra edición digital

“Desde mayo del año pasado se secó la presa, no llovió en 2019 tampoco y por eso se secó. No sembramos en noviembre porque sabíamos que no se iba a dar la cosecha y ahorita andamos mendigando a ver qué comemos, porque cuando no había comida, venía por peces y eso comíamos, pero ni eso hay”.

Javier Domínguez tampoco puede echar mano de las dos vacas que tenía el año pasado, pues se le murieron.

“No hubo agua y no hubo pasto y pues ni modo que comieran piedras, entonces pues tampoco. Nadie me las quiso comprar y también se murieron”.


A don Javier le queda su esposa, Anastasia, de 72 años, y su hijo Martín, de 48 años, quien padece Síndrome de Down.

“Ya me desesperé aquí, ya estoy viejo para ir a la ciudad a trabajar y pues todavía falta mucho para mayo, para ver si llueve algo, pero si para julio no ha llovido nada, voy a agarrar a mi familia y me la voy a llevar a Estados Unidos”.

⬇️Da clic aquí⬇️

Don Javier siempre se opuso a irse a trabajar a Estados Unidos. Tuvo cuatro veces la oportunidad de irse a trabajar en los campos de espárrago, con todos los documentos legales y arreglados, pero nunca aceptó.

“Yo siempre dije que aquí había las mismas oportunidades que en Estados Unidos, pero ahorita está bien difícil. Me quitaron el apoyo para mi hijo Martín, que está enfermo, nos dieron a mi esposa y a mí, pero hace tres meses que no llega.

“A lo mejor y ya es tarde, pero si no mejora esto, yo creo que sí me los llevo al norte; lo único que me mantenía aquí eran mis tierras, pero ya tiene dos años que no me producen nada y ya es muy poco el tiempo el que me queda como para seguir viviéndolo con hambre”.

Local

Inicia la Feria de la Lana y el Latón en San Miguel de Allende

En esta feria podrás encontrar estrellas, piñatas, colibríes, espejos, tapetes entre muchos más

Deportes

¿Es Celaya el nuevo Cruz Azul de la Liga de Expansión? Esto es lo que dicen los números

La etiqueta de “Cruz Azul de la Expansión” sigue persiguiendo al equipo cajetero debido a su desafortunada tendencia de quedarse a nada de concretar en los momentos cruciales

Local

"Tengo miedo, como todos los ciudadanos": Alcalde, tras ataque a Director de INFOPOL

El alcalde mencionó que siguen trabajando por la seguridad de la ciudad, y se está reforzando la estrategia

Local

Habitantes de Rincón de Tamayo piden apoyo al alcalde para reparar pozo de agua  

Las personas que se reunieron con el presidente municipal, son las que no están de acuerdo que Jumapa administre el servicio

Local

En Plaza Allende colocan adornos navideños tras años de olvido

Unidades especiales y personal de Servicios Municipales empezaron a colocar tres adornos navideños en los negocios de la parte norte de la Plaza de San Agustín