CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- “Ser subdirector técnico del Sistema Penitenciario implica mucha responsabilidad y compromiso social, ya que se es el vínculo entre la sociedad y el interno”, así lo recordó Josué Fernández García, quien tuvo ese cargo en las penitenciarías de San Felipe, Acámbaro y Celaya del 2014 al 2020, cuando apenas contaba con 23 años y en su experiencia, dijo, esta población es la más excluida y, por ende, la que más se convierte al acercarse a la Iglesia.
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Explicó que en este puesto estuvo a cargo del área médica, psicológica, criminológica, educativa, laboral, deportiva, cultural y trabajo social, siendo en este último el vínculo entre la sociedad y el interno, es decir, “me tocaba trabajar con los grupos de apoyo que hacen labor social adentro del Cereso, que van desde los alcohólicos anónimos y los religiosos, tal y como los Testigos de Jehová, protestantes y católicos, los cuales son los que más predominan en la población penitenciaria”.
“La Pastoral Penitenciaria está desde que se creó el Cereso y ha tenido buenos resultados. Aquí generalmente entran de a cuatro personas aproximadamente y el Obispo, quien ofrece una misa, confiesa y platica con los reos. Que un Obispo los visite es lo máximo para ellos, porque saben que es la máxima autoridad eclesiástica de sus municipios”.
Entre las actividades que realizan los internos se encuentran los talleres, los torneos de futbol, voleibol, basquetbol, se llevan a cabo actos cívicos, cuentan con banda de guerra, escolta e incluso efectúan escenificaciones bíblicas en Semana Santa y Navidad, lo cual les ayuda a reflexionar.
ACTIVIDADES RELIGIOSAS
Durante la Semana Santa, recordó, los internos que se dedican a la escenificación religiosa realizan el Viacrucis con todas las medidas de seguridad, por lo que, ninguno se ponía ciertos vestuarios, colores, no utilizaban escaleras, ni algún elemento que pudieran usar. Esta medida la aceptaban con mucho fervor.
“En una ocasión la Pastoral Penitenciaria pidió permiso a los altos mandos de seguridad para poder ofrecerles a los reos pescado o camarones para todos, participen o no en el viacrucis, sean o no católicos, y cuidando que no se filtrara otra cosa, se actuó en favor de los reos”.
En diciembre se hacen las posadas con los internos, se reza el Rosario, se hacen retiros y se les da un aguinaldo, pero en este último hay ciertas frutas que no se permiten, porque cuando se fermentan se convierten en alcohol en bajo grado, tampoco se permiten dulces con envolturas para evitar cualquier situación.
“Hay gente que en estas fechas no recibía nada, ni visita familiar, pero al llegar estos grupos participaban en las actividades religiosas y se animaban. Para muchos incluso significó acercarse más a la Iglesia para cambiar su vida.
OBISPO EMÉRITO VISITÓ 4 VECES EL CERESO DE CELAYA
Fernández García, recordó que el Obispo Emérito de la Diócesis de Celaya, Monseñor Benjamín Castillo Plascencia, visitó cuatro veces el Cereso, en donde ofició la primera misa en la Navidad de 2018. Ese día, contó, la Pastoral Penitenciaria puso el alimento para los 450 internos que había en ese entonces.
“En la cerebración de San Maximiliano Kolbe en 2019 se hizo otra misa en conmemoración de ese santo porque es el patrono de los internos. Se pidieron los permisos y en dos meses se llevó a cabo, se impartieron los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Matrimonio. Para Semana
Santa y el sábado de Gloria de 2019 el Obispo acudió al Cereso a bautizar a algunos reos que se convirtieron al catolicismo”.
Destacó que la presencia del Obispo en el Cereso significa mucho para los reos, los cuales mantienen el respeto a su figura, aunque no sean católicos.
CAPILLA EN CERESO
Indicó que en el Cereso, además de contar con un espacio para la celebración de la misa, también se cuenta con una capilla, la cual hasta 2020 tenía 16 cuadros hechos por los internos que representaban el Viacrucis.
El ex subdirector, platicó que en ese entonces la capilla tenía una virgen abandonada de un metro “y yo que soy devoto de la Purísima Concepción le iba a cambiar las nubes a la imagen que tengo en mi casa, hablé con el interno que talla madera cuando estaba en Acámbaro, le di el diseño, conseguí el cedro y las hizo en dos meses, junto con el mundo”.
“Después me vine a Celaya y me encontré a la Virgen de Dolores en la penitenciaria toda abandonada y al hablar con los reos decidimos que como la patrona de Celaya es la Purísima la adaptaríamos. Conseguí a los internos que me ayudaron a empotrar las nubes que me habían hecho, la retocaron, la pintaron, se entregó y desde entonces se venera en el lugar”.
Como parte de una manda, recordó, algunos internos pintaron la capilla que estaba en mal estado, con previa autorización de los jefes y a la siguiente visita de Monseñor Castillo Plascencia, se consagró la imagen de la Purísima Concepción.
SÍ EXISTE LA CONVERSIÓN
Josué Fernández, aseguró que sí existe la conversión de los internos, ya que ha visto que seis de cada 10 lo hacen y agregó que “la conversión tiene un tiempo diferente en cada persona, hay bipolares, esquizofrénicos, algunos lo menos han tardado son tres meses aproximadamente”.
SE TIENE CONTACTO CON EL CIJ
Mencionó que cuando el interno sale no se le da un seguimiento en su plan de reinserción, sino que ellos solo siguen sus procesos administrativos y jurisdiccionales, van al Cereso a firmar cada mes o se internan los fines de semana cuando salen con prelibertad.
Por tal motivo, se tiene contacto con el Centro de Integración Juvenil (CIJ), “por si sale un interno drogadicto, se le dé el beneficio de ley, paga su multa, la reparación del daño, firma la sentencia de prelibertad, debe informar al cerezo cada mes y asistir a pláticas de ayuda de algún grupo altruista que el juez le ponga, pero cuando no firman, son detenidos nuevamente y son regresados al Cereso.
Finalmente, agradeció al equipo que tuvo en las siete coordinaciones por la confianza que le tuvieron, a los integrantes de la Pastoral Social por la labor tan generosa que realizan y a los internos que no dudaron en cambiar su vida. “Salí con la frente en alto, contento, agradecido porque pude aplicar la reinserción social”.