CELAYA, Gto.- “Aunque el cielo esté cubierto por vapores de alquitrán, aunque el bosque esté desierto, los colores llegarán”, es la frase con la que se identifica Ameyali Palma Mata de 32 años quien desde los 27 años detectó que tenía cáncer de mama avanzado, sin embargo, después de cinco años de tratamiento pudo superar la enfermedad, la cual le ha dejado grandes aprendizajes en su vida. Por tal motivo y, tomando en cuenta su experiencia, invita a todas las mujeres a que dejen a un lado el miedo y los prejuicios y, en su lugar, se animen a ir al médico y a hacerse una autoexploración, ya que “si el cáncer se detecta a tiempo es curable”.
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La joven platicó que hace cinco años y durante su chequeo médico descubrió que desde los 17 años aproximadamente tenía cáncer, pero no se había dado cuenta hasta ese momento en el que ya tenía 27 años, por lo que, le indicaron que su enfermedad ya estaba avanzada. “En el momento en que los doctores me dieron esta noticia por un momento me sentí muy sorprendida, pero decidí no dejarme caer y empezar de inmediato con mi tratamiento”.
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“La atención que recibí en el Hospital Materno de Celaya fue bueno y, como es público, no tuve que pagar grandes cantidades para el tratamiento. Hasta el momento me siento muy agradecida con todo el personal médico porque el servicio fue excelente, de calidad y buen trato. Ahí me hicieron la detección, la cirugía y actualmente sigo yendo a quimioterapia, llevo un año y medio acudiendo a eso al hospital”.
“También me siento agradecida con todas las mujeres que integran la Asociación Grupo Reto, porque ellas, desde hace cinco años me han apoyado mucho, como por ejemplo, en hacer los ejercicios de rehabilitación después de la cirugía, me entregaron un kit que incluía una pelotita, una cuerdita, un folleto informativo, el cojín de reposo después de la cirugía y la prótesis. Me han invitado a dar testimonio, a participar en las campañas, entre otras cosas”.
Por otra parte, mencionó que esta enfermedad le enseñó a realmente valorar lo que tiene, a replantearse la vida en el aspecto físico, emocional, espiritual, a hacer las cosas que en verdad le hacen feliz y que estuvo postergando. “Aprendí también que el cáncer no es sinónimo de muerte, es una segunda oportunidad, te invita a vivir de nuevo y plenamente, a dar un mensaje también para las demás personas que lo necesiten”.
De igual forma, indicó que la frase que la motiva “se encuentra en la canción: Memorias de un Héroe, que es de una de mis bandas favoritas llamada Saurom. Está inspirada en una persona que venció el cáncer y la frase dice: Aunque el cielo esté cubierto por vapores de alquitrán, aunque el bosque esté desierto, los colores llegarán”.
Luego de sobrevivir a esta enfermedad, Palma Mata mencionó que se dio cuenta que aunque se dice que el cáncer solo le da a las mujeres de 40 años en adelante, eso no es verdad, ya que se dio cuenta que cada vez más mujeres, niñas e incluso hombres la han padecido. Por lo tanto, hace una invitación a que se hagan una autoexploración, a que vayan al médico y soliciten una revisión.
“Es mejor prevenir que lamentar, si lo detectamos a tiempo es curable. Por eso las invito a que se quiten el prejuicio y el miedo, no pasa absolutamente nada si lo detectan a tiempo, al contrario, entre más pronto se puede detectar menos agresivo puede ser el tratamiento. Si ya reciben un tratamiento desde mi experiencia puedo decir que no todo es malo, pueden superarlo. No se desesperen, valoren la vida y tengan fe en que todo saldrá bien”, concluyó Palma Mata.
