CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Líderes religiosos, empresariales y comerciales tuvieron una reunión con Libia Dennise García Muñoz Ledo, titular de la Secretaría de Gobierno, para dar a conocer las inquietudes que cada uno tiene en el tema social, de educación y seguridad, mencionó el padre Carlos Sandoval Rangel, coordinador de Pastoral de Educación y Cultura de la Diócesis de Celaya, quien aclaró que dicha reunión no se realizó con ningún interés político, sino que fue un primer encuentro para continuar colaborando por el bien de Celaya.
El sacerdote explicó que en la reunión se plantearon algunas inquietudes y puntos de vista sobre la realidad que se está viviendo en la ciudad y el cómo esto se puede mejorar a través de la educación y el ámbito social, ya que la inseguridad, la cual lastima a todos, es la “cara grosera de la falta de todo esto, hay que preguntarnos cómo está la familia, qué tan ordenados somos en Celaya”.
“En eso coincidimos, en ese afán de preocupación de lo que está pasando en el municipio y en el estado, de ahí surgió este encuentro con Libia García, no fue sino compartir algunos puntos de vista y situaciones. Nadie tiene un interés político, ni de apoyar a alguno o hablar contra otro, fue una reunión ciudadana por el bien de Celaya”.
Refirió que esta reunión solo fue el primer encuentro, por tal motivo, no se llegaron a acuerdos, ni se hicieron compromisos de ninguna índole, sin embargo, destacó que la plática se llevó a cabo de manera cordial, saludable y benéfica.
Asimismo, indicó que en próximas fechas se tendrá otra reunión con la presencia de más personas que pertenecen a diferentes rubros, ámbitos sociales, de educación, comercio, empresarial y religioso, a fin de hacer una sinergia para trabajar por el bien de Celaya, ya que “no lo podemos hacer solos, se necesita de los liderazgos y del apoyo del gobierno para solucionar muchas cosas”.
Destacó que es responsabilidad de todos trabajar por Celaya, “nuestra ciudad nos necesita, ahora más que nunca y de manera especial, por ello invito a cada uno a hacer lo que les corresponde desde sus propias trincheras”, concluyó el presbítero.