CELYA, Gto.- Más de 300 personas, entre sacerdotes, obispos, representantes de las órdenes religiosas, seminaristas y laicos comprometidos, se dieron cita en el Teatro de la Ciudad, para participar en la “Jornada Diocesana de Memoria Agradecida: Caminado Agradecidos en la Fe”. Durante el evento, fueron entregados 30 reconocimientos a aquellos que han brindado, de manera desinteresada, su servicio a la Iglesia.
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El Obispo de la Diócesis de Celaya, Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, mencionó que ahora es un momento muy importante para dar gracias a todos los que han aportado para la construcción de la diócesis, por tal motivo, reconoció que “estamos aquí porque otros estuvieron antes que nosotros y es importante valorar el esfuerzo, el trabajo y el testimonio de tantos sacerdotes, algunos que ya están en el cielo y que interceden por nosotros, otros todavía nos acompañan en nuestra vida, a ellos queremos en verdad dar gracias, dar gracias a Dios y a los hermanos religiosos, religiosas, seminaristas y laicos” .
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“Hoy nuestra diócesis quiere ser una agradecida con Dios y los hermanos, con esa multitud de laicos, hombres y mujeres, jóvenes y niños que a lo largo de estos 50 años han ofrendado su vida, su trabajo. Que el trabajo de nuestros beatos mártires nos siga impulsando para que seamos siempre esa Iglesia diocesana que camina agradecida en nuestra fe”.
Posterior a su mensaje de apertura, los asistentes hicieron la Oración por el Jubileo Diocesano y después entonaron el Himno del Jubileo Diocesano. Luego, se realizó una proyección conmemorativa y se hizo la entrega de 30 reconocimientos.
Monseñor Aguilar Ledesma, agradeció de manera especial a los obispos y a todos aquellos que ya fallecieron por su gran aportación a la diócesis, también, agradeció al obispo emérito, Monseñor Benjamín Castillo Plascencia por su trabajo pastoral, al cardenal Alberto Suárez Inda, al exalcalde de Celaya Ismael Pérez Ordaz por su aportación durante su mandato, al equipo de Mi Nueva Catedral, a las religiosas, sacerdotes y laicos comprometidos que acudieron de los 11 diferentes decanatos.
Indicó que seleccionar a los vivos y difuntos a los que se iba a reconocer no fue sencillo, por tal motivo, agradeció a todos aquellos que no estuvieron este día, pero que han colaborado desde el inicio de la diócesis “unos de una manera más visible, otros de manera más callada, con esfuerzo tenaz, persistentes, otros lo han hecho con trabajo humilde y discreto, todos ellos reciban hoy de nosotros nuestro más grande reconocimiento y agradecimiento”.
“Y a todos nosotros que hoy nos reunimos para agradecer, que no se nos olvide que son nuestras raíces y que nosotros no podemos entender nuestro presente sin el pasado, gracias a ello estamos aquí. Ahorita a nosotros nos toca ser presente, pero después seremos pasado, por eso nos toca ser ese legado para las generaciones que vendrán”.
Después de la entrega de reconocimientos, se llevó a cabo la misa concelebrada y presidida por el obispo y, al finalizar, se reunieron en la Sala 1 del Parque Fundadores, donde disfrutaron de los alimentos y una sana convivencia.