CELAYA. Gto. (OEM-Informex).- Cerca de 100 fieles católicos pertenecientes a la Parroquia de la Asunción se preparan para la representación de las tres caídas en el Barrio del Zapote y más de 500 se están alistando para participar en la Procesión del Silencio, la cual se organiza cada año en el lugar como parte de las actividades que se llevan a cabo durante la Semana Santa.
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El padre Crisanto Rico Argote, párroco de la Parroquia de la Asunción explicó que durante la representación de las tres caídas, lo que se hace es meditar el camino que Jesús recorrió hasta el monte de la crucifixión, además de que se exhorta a los fieles a que imiten la vida y obediencia que Cristo mostró ante Dios padre.
Mencionó que el grupo que organiza la representación de las tres caídas comenzó con la preparación desde antes del Miércoles de Ceniza a través de las inscripciones y convocando a los fieles para participar durante la Semana Santa en los diferentes eventos, tal y como la Procesión del Silencio, la cual se ha realizado desde hace muchos años con gran éxito.
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Durante 2022 dijo, no hubo gran participación en ambos eventos, debido a las restricciones que existían a causa de la pandemia causada por la Covid-19, sin embargo, este año espera que el número de participantes y asistentes sea grande tal y como ha ocurrido en otros años.
Mencionó que el recorrido saldrá de la parroquia de la Asunción y se irá por las calles de Arroyo CH, Tenochtitlán, Tampico y 16 de Septiembre hasta regresar nuevamente a la parroquia.
PARROQUIA SE RECUPERA DE LA PANDEMIA
Por otra parte, recordó que durante la pandemia se vivieron momentos difíciles en la parroquia, ya que la participación de manera presencial de los fieles fue muy poca, a tal grado que se tuvieron que utilizar los recursos económicos que tenían guardados para la rehabilitación de la parroquia para cubrir los servicios básicos de luz, agua, teléfono y los sueldos de los trabajadores.
“El templo estuvo cerrado por lo menos de marzo a agosto de 2020, no teníamos celebraciones públicas, pero sí a puerta cerrada y eso nos generaba muchos gastos. Este tiempo fue muy complicado en todos los sentidos, afortunadamente este año ya se están activando todas las actividades. Ya se han realizado comuniones y confirmaciones en grupos pequeños e incluso en enero se dio la bendición a los animales como parte de la celebración de San Antonio Abad”.
“La parroquia es pequeña, pero tenemos una gran participación de los fieles en el rosario y las misas, también tenemos la participación de cerca de 200 niños en la catequesis infantil, contamos con la participación de la catequesis de jóvenes, adultos y de la escuela de pastoral. En general estamos orgullosos de tener una parroquia viva, muy diversa, de ministerio y de muchos servicios”.
Finalmente, agradeció la participación de las catequistas, los monaguillos, los integrantes de los coros, ministros extraordinarios de la sagrada comunión, liturgia, pastoral social, familiar, de los jóvenes, de comunicación, y en sí de “todas las pastorales, apostolados y servicios activos que hay en la parroquia, porque gracias a ustedes que son una gran bendición, la parroquia está más viva que nunca”.
