CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- Aun cuando el presente año fue irregular en cuanto a lluvias, la humedad ha incrementado de nuevo el deterioro de la iglesia de San Juan de Dios, que formó parte del antiguo hospital de indios que los religiosos juaninos establecieron en Celaya en el Siglo XVII, hace apenas cinco años que fue rehabilitada.
La parte del techo presenta los efectos de la humedad con el desprendimiento de los aplanados y pintura, que incluso revela las sucesivas capas de colores, entre los que predomina el rosa, azul y blanco que ha tenido a los largo de los años el recinto religioso, ubicado en la confluencia de la calle Benito Juárez y Pípila, en la zona centro de esta ciudad.
El Sol del Bajío estuvo este fin de semana en el lugar y presenció cómo trabajadores reforzaban las pesadas puertas de madera del acceso, cuya parte inferior también ha comenzado a resentir el estrago de los siglos por humedad y desgaste que han comenzado a pudrir los travesaños, ya que el peso cae sobre ese punto.
➡️Suscríbete a nuestra edición digital
Pero también son visibles en la techumbre lugares donde los aplanados comienzan a caer de nuevo, aparentemente esto se resolvería con una impermeabilización, pero no se puede realizar ningún trabajo sin previa evaluación y autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a fin de no modificar el entorno y acabados de un inmueble histórico catalogado.
Hace cinco años se intervino
La última vez que se la iglesia fue intervenida para detener su deterioro fue hace cinco años, fue cerrada algunos meses y posteriormente, con la presencia del cardenal Alberto Suárez Inda se realizó la apertura con una misa, esto, el 26 de septiembre 2015.
El recinto fue sometido a un tratamiento arquitectónico por el cual se recuperaron y reconstruyeron partes dañadas por el paso del tiempo, ya que San Juan de Dios es uno de los más antiguos en construcción de ésta ciudad.
Hubo la presencia de autoridades municipales, con quienes se coordinaron los trabajos de restauración, así como la asistencia de arquitectos y personal que concretizaron este proyecto.
Ahora, la iglesia vuelve a presentar los mismos problemas de entonces, por lo que requiere una intervención a fondo.
