Se cumplen 22 años del domingo negro en Celaya

Se hizo un llamado de no comprar ni en la ciudad o fuera de ella juegos pirotécnicos

José Sánchez | El Sol del Bajío

  · domingo 26 de septiembre de 2021

Una de las desgracia más grande que ha vivido Celaya, como fue el Domingo Negro, en 1999 en donde murieron 72 personas. | Foto: Archivo

CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- “Es necesario recordar el Domingo Negro en su conmemoración número 22, porque es menester tener memoria para no repetir los errores; porque aún hay cuentas pendientes, en donde está el involucramiento de los tres niveles de gobierno”, aseveró el cronista municipal de Celaya, Fernando Amate.

Explicó que si bien hubo una investigación al respecto, nunca se sacó en blanco y negro, y en claro, responsabilidades, sobre todo porque quedaron secuelas en los heridos por las explosiones, y que duró mucho tiempo el trabajo de los gestores, como el del maestro Florencio Ojeda, q.e.p.d.


El cronista de Celaya, Fernando Amate, dijo que no se puede contribuir a una tradición, como la quema de juegos pirotécnicos, cuando en Celaya ha dejado muertos. | Foto: Adrián Mendoza | El Sol del Bajío

“Yo sé que son lesiones de por vida, y hasta la fecha desconozco el estatus de que si se les sigue apoyando a los lesionados de ese entonces. Pero la lección es bien clara y traer a la memoria el Domingo Negro, no es por morbo, sino que simplemente es para recordar que hubo un hecho muy trágico donde se involucra mucha gente y que es necesario no repetir esto”, explicó.

En cuanto al tema de la prohibición de juegos pirotécnicos después del Domingo Negro, Fernando Amate, reconoció que cada vez se escuchan con más frecuencia, y como la gente no es especialista para identificar los sonidos, no sabe si se trata de juegos pirotécnicos o si son balazos.

“Yo he platicado con altos jerarcas de la Iglesia Católica, porque son las fiestas patronales, y el padre Carlos Sandoval Rangel me ha dicho que la iglesia no propicia la quema de juegos pirotécnicos, sino que son los vecinos”, explicó.


Sin embargo, consideró que la iglesia sí puede hacer e insistir en hacer el llamado a los vecinos para que no quemen juegos pirotécnicos.

“Este es un problema de conciencia social, de evolución de pensamiento. Estamos todavía con los autocuidados, que no son únicamente los de la pandemia, sino también de este tipo de accidentes”, amplió.

Resaltó al decir que es bueno y necesario que sigua suspendida la quema de juegos pirotécnicos, porque esta determinación llegó para quedarse, y seguramente aquí en Celaya no habrá condiciones propicias, porque siempre habrá gente que no manipula con propiedad los fuegos pirotécnicos.