VILLAGRÁN, Gto. (OEM-Informex). En Santa Rosa de Lima, el cierre de carreteras, la quema de vehículos para evitar la llegada de autoridades a esa zona y permitir la huida de delincuentes que usaban esa comunidad de Villagrán para delinquir ha quedado atrás, no sólo porque 17 personas que anteriormente participaban en esas acciones ahora están cumpliendo una condena de hasta 10 años de prisión por el delito de terrorismo, sino porque esa zona está sufriendo una profunda transformación: de ser el epicentro huachicolero del país, ahora será el poblado semillero de los futuros policías estatales con que contará Guanajuato.
A un año de la detención de José Antonio N., alias El Marro, Santa Rosa de Lima vive una transformación que puede verse no sólo de manera física, sino también en el ánimo de sus habitantes, que si bien aún mantienen cierto recelo e incertidumbre por la presencia de decenas de elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, los cuales día y noche están fuertemente armados y en alerta, también manifiestan cierta tranquilidad, pues las balaceras, los arrancones de camionetas y los asesinatos en la zona ha quedado en el pasado.
De acuerdo con el gobernador de Guanajuato, el extinto operativo Golpe de Timón no tenía como fin único la detención de El Marro, sino también la recuperación del territorio que anteriormente era controlado por el Cártel Santa Rosa de Lima y que ahora es una zona en donde el Estado de Derecho se hizo valer y en donde además será construido el Instituto de Formación en Seguridad Pública del Estado, es decir, que en esa comunidad donde anteriormente no entraba ni siquiera el Ejército Mexicano, ahora saldrán los próximos policías que cuiden a las y los guanajuatenses.
“Para seguir fortaleciendo a nuestras policías, estamos construyendo el centro de formación policial más moderno que se encuentra justo en Santa Rosa de Lima, en el cual ya hemos invertido más de 104 millones de pesos”, dijo el gobernador de Guanajuato, quien en 2019 colocó la primera piedra para la construcción de esta escuela para formar nuevos policías estatales.
Este instituto vendrá a apoyar al que está en Guanajuato capital, construido hace más de dos décadas, y que ha resultado insuficiente para poder generar más plazas de policías estatal.
Además, este lugar fortalecerá la oferta académica con mejores espacios y equipamiento tanto para los cursos de formación inicial o básica, como los de actualización y especialización en seguridad pública e incluso, el personal académico de Licenciatura en Seguridad Pública y de los posgrados, ya sea la Maestría en Criminalística o bien la Maestría en Política Criminal.
Aunado a ello, se contempla una zona de residencias, un edificio de desarrollo de tecnologías, un bloque de aulas en forma de foro y una biblioteca especializada en seguridad pública.
Contará con espacios para prácticas deportivas, pista de atletismo con distintos obstáculos durante el recorrido, gimnasio, torre de rappel, una casa táctica, alberca y fosa de clavados, plaza cívica, un auditorio con capacidad de hasta 600 personas, espacios administrativos y salas de juntas de distintas capacidades.
Para el Gobernador de Guanajuato, la estrategia de seguridad no sólo es atacar a los grupos delictivos, como se está haciendo y para muestra la detención de más de mil 500 personas en poco más de dos años de su gestión, sino también recuperar el territorio que tenía controlado la delincuencia.
En Guanajuato, el robo de hidrocaruro disminuyó un 45% durante el primer trimestre de 2021, de acuerdo con cifras de Petróleos Mexicanos y ya no es el primer lugar nacional, como llegó a serlo, sino el cuarto. Tampoco Villagrán, particularmente Santa Rosa de Lima, aparece en los rankings de zonas con mayor cantidad de ordeña de ductor, según el reporte de la Empresa Productiva del Estado.
Otro rostro
Santa Rosa de Lima hoy vive un proceso de transformación. Al poco tiempo después de que fue detenido El Marro, la Secretaría de Infraestructura, Conectividad y Movilidad realizó trabajos de colocación de iluminación de la carretera de acceso a Santa Rosa de Lima, así como del interior de la comunidad; las penumbras permitían a los integrantes del grupo delincuencial escapar con facilidad y con ayuda de algunos de los habitantes de la zona.
Además, con una inversión de ocho millones de pesos fueron instaladas 310 luminarias tipo led, de las cuales 198 se encuentran dentro de Santa Rosa de Lima y 112 sobre el acceso, lo que benefició a dos mil 975 personas y permitió a los automovilistas contar con una vialidad en mejores condiciones para transitar.
De igual forma, fue construido el camino de acceso a Santa Rosa de Lima, que anteriormente era de terracería, y en donde fueron destinados 18 millones de pesos para la rehabilitación de 7.8 kilómetros de carpeta asfáltica, así como para la ampliación de drenaje y la colocación de señalamiento.
Asimismo, y con el objetivo de fortalecer la infraestructura en materia deportiva e impulsar la activación física y la actividad social, se realizó la demolición y reconstrucción de la cancha de usos múltiples en el corazón de la comunidad, en la cual se invirtieron 1.5 millones de pesos para la construcción de la plataforma, porterías, tableros, iluminación y colocación de equipamiento deportivo.
O bebían o delinquían
Rosa Lara, habitantes de Santa Rosa de Lima, contó que anteriormente los jóvenes de Santa Rosa de Lima tenían tres opciones de vida: trabajar en el campo o en empresas de Salamanca y Celaya, dedicarse a beber o dedicarse a delinquir. Fue precisamente la última opción la que tomaron muchos jóvenes que se enrolaron por voluntad o por obligación al Cártel Santa Rosa de Lima y eso dejó a muchas familias sin miembros de sus familias, pues o los mataron o los detuvieron y dejaron presos.
Pero Santa Rosa de Lima está en proceso de cambio. Ahora, con la estrategia Impulso 2.0, focalizada precisamente para atender zonas de rezago social, no sólo los jóvenes, sino habitantes de la zona tienen la posibilidad de desarrollarse a través de capacitaciones, becas, apoyos con proyectos productivos y poco a poco Santa Rosa de Lima va saliendo de la dinámica en la que quedó envuelta por la presencia de la delincuencia. Hoy, Santa Rosa de Lima, es una zona que busca dejar de lado todo aquello que le causó daño en algún momento, como la violencia, por ejemplo.