Gunajuato, Gto.- Aunque la presidenta del Comité Directivo Estatal del PRI, Ruth Tiscareño Agoitia no advirtió que medidas se tomarían si Yulma Rocha Aguilar votara a favor de que se retiraran las fuerzas armadas de las calles, mientras los otros tres diputados de la bancada respaldaban su continuidad, la legisladora anunció en Twitter que fue sancionada por el coordinador del Grupo, Alejandro Arias al retirarle los apoyos administrativos y económicos a los que tiene derecho.
Castigarme por ejercer mi derecho y defender mis principios es un acto arbitrario e ilegal que busca limitar y menoscabar el ejercicio de las atribuciones inherentes al cargo de Diputada, señaló Yulma Rocha.
En el mensaje publicado este miércoles, la legisladora dijo que recibió la comunicación por parte de la coordinación del grupo parlamentario del PRI en el Congreso del estado de Guanajuato.
Dijo que esto seguramente le traerá consecuencias con su dirigencia nacional, pero que las enfrentará.
Lo anterior fue porque votó en contra de la reforma legal que buscaba ampliar el tiempo de actuación de la Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
Señaló que el argumento fue que se había una línea partidista que ella incumplió.
“Mi decisión de votar en contra de la militarización de la seguridad pública fue un acto en ejercicio de mi autonomía como Diputada, pero también por convicción, por responsabilidad, y en congruencia con nuestro propio Programa de Acción priista que indica como un retroceso el hecho de que la seguridad pública debe ser una tarea del ejército”, señaló.
Utilizar los recursos públicos como un instrumento de represión, coacción o amenaza política para restringir derechos es un acto perverso e ilegal y es un indicador de descomposición institucional y política, recalcó la legisladora local.
➡ Suscríbete a nuestra edición digital
Advirtió que emprenderá las acciones necesarias al interior del Congreso y ante las instancias que corresponda para que se respete su autonomía como Diputada y su capacidad para tomar decisiones.
Los principios de libertad y lealtad no son excluyentes, pero cuando solo queda la disciplina, el debate se elimina y la pequeñez política prevalece, concluyó.