SAN MIGUEL DE ALLENDE, Gto.- Se lleva a cabo la representación del Vía Crucis viviente con mucha fe y devoción, en la colonia San Luis Rey y Montes de Loreto en San Miguel de Allende, tradición que estaría cumpliendo 23 años de antigüedad.
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Esta mañana de Viernes Santo cientos de sanmiguelenses y extranjeros radicados en esta ciudad patrimonio se dieron cita en el templo ubicado en la colonia San Luis Rey donde se da inicio con la representación viviente del Vía Crucis de Jesús antes de ser clavado en la cruz.
Desde las 10 de la mañana jóvenes, adultos y niños de San Miguel de Allende, dan inicio a la presentación de Jesús ante Poncio Pilato culpado de hacerse pasar como el rey de los judíos sobre la calle Venustiano Carranza frente al templo de la colonia San Luis Rey, donde Jesús es juzgado y piden sea crucificado.
El Vía Crucis sale por la calle Vicente Gelati, rumbo a la colonia Francisco Villa, de ahí baja y toma rumbo a la colonia Montes de Loreto donde se encuentra un templo de la colonia en las faldas de un cerro donde se hace la representación de la crucifixión de Jesús.
Durante el trayecto en algunas de las calles se hace la representación de las caídas que tuvo Jesús, además el padre del templo de la San Luis Rey lee algunos pasajes de la biblia donde explica su camino, así como también se llevan a cabo oraciones por parte de los fieles creyentes.
En su andar también muchas familias ponen las estaciones donde Jesús cae adornando con aserrín de colores y mucha manzanilla que da un aroma rico en el ambiente, algunas más regalan agua a los que acompañan el Vía Crucis.
Esta tradición en esta colonia tiene 23 años iniciando en el año 2000, aunque por la pandemia se suspendieron aglomeraciones de gente, se espera que esta tradición a pesar que es de las que tiene poco tiempo en San Miguel de Allende crezca como otras que ya tienen cientos de años.
Al finalizar se realiza la crucifixión de Cristo en el cerro donde está el templo de la colonia Montes de Loreto, y donde toda la gente se reúne para ver el momento, en que levantan la Cruz, muchos rezan, otros lloran por tan emotivas imágenes que se dan en el lugar.
Para otras personas al término ya que lo bajan de la Cruz y terminan con unas oraciones, salen para degustar de algunos puestos de frituras, garnachas y aguas frescas.