CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Para las familias el regreso a clases presenciales, aunque sea de forma parcial, es muy favorable, ya que es una salida para que el estrés y la ansiedad que se genera en casa ya no se dé, por ello se espera que la violencia familiar, la cual ha incrementado en el país un 60% durante la pandemia, disminuya conforme pasen los meses, indicó Carlos Alberto Almaguer, Psicólogo Clínico, perito e integrante del Colegio de Psicólogos.
Mencionó que uno de los detonadores de la violencia familiar es el alcohol, ya que se registró un aumento en las ventas del 50% durante la pandemia, lo cual está ligado a las agresiones que en la mayoría de los casos sufrieron las mujeres y los menores.
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Refirió que con la falta de empleo también aumentó la violencia, ya que el padre de familia o la madre cuando es la cabeza del hogar se queda sin empleo y por ende sin dinero, se llena de frustración y estrés, por ello que en el momento en que explota se desquita con los que están a su alrededor.
“El hogar es una olla exprés para los que están en ella todo el día, quien predomina es quien lleva la batuta, cuando no hay padre, es la madre la que puede ser la generadora de violencia contra los menores, en ambos casos las agresiones se suelen dar debido a que la frustración incrementa al no poder salir y estar conviviendo juntos las 24 horas los siete días de la semana, aunado a los problemas económicos, laborales, entre otros”.
El psicólogo mencionó que con el regreso a clases presenciales el estrés y frustración que han vivido por más de un año las familias irá disminuyendo, sobre todo para aquellos que tienen más de un hijo en casa, por lo que, espera que en el transcurso de los meses la violencia en casa disminuya considerablemente en los próximos meses.
