Celaya, Gto.- En el marco de las festividades de San Miguel Arcángel, una tradición profundamente arraigada en la comunidad celayense, destaca la visita de los Arcángeles a más de 100 hogares en la ciudad. Entre estas visitas, la de la familia Herrera García se ha convertido en una de las más grandes y emotivas, al recibir a estos mensajeros celestiales por segunda ocasión consecutiva.
➡️ Suscríbete a nuestra edición digital
Desde hace dos años, la familia Herrera García ha abierto las puertas de su hogar con gran entusiasmo, recibiendo a más de 150 personas que acuden con emoción para participar en esta tradición. Este año, la peregrinación comenzó en la calle Lago de Totonilco y culminó en Laguna Madre, donde los Herrera García esperaban ansiosos la llegada de los Arcángeles, junto con familiares y amigos.
El ambiente festivo se hizo sentir desde el primer momento, con arreglos florales, cohetes, y música de banda que acompañaron a los cientos de personas que se unieron a la celebración. La familia Herrera García se esmeró en preparar una gran variedad de platillos para agasajar a sus invitados, incluyendo gorditas, pozole, tacos, champurrado, arroz con leche, tacos sudados, pan, aguas frescas, y refrescos.
Clemente Herrera, patriarca de la familia, compartió la alegría que estas visitas han traído a su hogar. "Estos dos años han sido muy bonitos, llenan la casa de entusiasmo y unión. Como familia nos unimos para festejar este día, y es una gran emoción para nosotros", expresó con orgullo. Sin embargo, Clemente también señaló algunos desafíos, como las lluvias, que han complicado los preparativos, obligándolos a instalar toldos para proteger la celebración.
Los preparativos para esta tradición requieren una anticipación de cuatro a cinco meses, para asegurar que todo esté listo y bien organizado. Clemente subrayó la importancia de mantener vivas estas tradiciones, que han sido transmitidas de generación en generación desde los bisabuelos, y expresó su deseo de que los niños aprendan y valoren estas costumbres, considerándolas "muy bonitas y significativas".
La celebración comenzó el martes 13 de agosto a las 7 de la tarde, con la salida de la peregrinación desde la calle Lago de Totonilco, acompañada por una banda de guerra, bomberos y apaches, y culminó el miércoles 14 de agosto en la tarde. En esta ocasión, la familia Herrera García ofreció un festín para despedir a los Arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael, compartiendo con sus invitados platillos como frijoles, arroz, mole, pollo, carnitas, agua de sabor y paletas de hielo.