Recibe Monseñor Alejandro Aguilar a peregrinas celayenses en la Basílica de Guadalupe

A la Basílica de Guadalupe llegaron 3, 410 peregrinas de la Diócesis

Ana Medina / El Sol del Bajío

  · viernes 9 de agosto de 2024

El obispo les pidió recordar que con su peregrinar evangelizan a otros con su presencia, palabras y acciones. | Foto: Cortesía | Basílica de Guadalupe

CELAYA, Gto.- Luego de ocho días de caminar, tres mil 410 peregrinas, pertenecientes a la Diócesis de Celaya e integrantes de la Peregrinación Femenil a Pie al Tepeyac, arribaron la madrugada de este jueves a la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México para participar en la Sagrada Eucaristía, la cual fue presidida por Monseñor Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, quien las exhortó a que le pidan a Dios, a través de la Virgen de Guadalupe, que cuide, de manera especial, a los niños, adolescentes y jóvenes de los lazos y ataduras de la delincuencia.

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Al llegar a la basílica, las peregrinas se pusieron a los pies de la Morenita del Tepeyac y veneraron su imagen plasmada en la Tilma. Posteriormente, cantando “La Guadalupana”, las asistentes se dispusieron a participar en la misa para escuchar la palabra de Dios, así como el mensaje del obispo de la Diócesis de Celaya, quien las felicitó por el esfuerzo en su caminar, por sus dolores y sacrificios, además les deseó un buen regreso a casa.

Posteriormente, recordando la situación tan lamentable de inseguridad y violencia que ocurre en los diferentes municipios que conforman la Diócesis de Celaya, el obispo les dijo: “Pidámosle a la Morenita del Tepeyac que cuide a nuestros niños, adolescentes y jóvenes para que se vean libres de los lazos y ataduras del narcotráfico, de las drogas, de los cárteles, de tantas situaciones que hoy están en riesgo en muchas ciudades. Madre Santísima protégenos, ven presurosa a nuestra diócesis, a nuestras comunidades, parroquias y barrios”.

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También les dijo que no se sientan solas, de manera especial, aquellas que ya no tienen a sus mamás con vida, ya que “tienen a la madre del cielo que las sigue acompañando, como su madre terrena, en esta vida. La Virgen nos enseña a caminar, a que no nos sintamos en la orfandad y nos acerca a Jesús, quien se hizo hombre para salvar a la humanidad. Qué mejor que terminar un peregrinar que participando en la misa y comiendo ese fruto bendito que es Jesús”.

Las peregrinas llegaron la madrugada de este jueves a la Basílica de Guadalupe. | Foto: Cortesía | Basílica de Guadalupe

Luego las exhortó a que recuerden que con su peregrinar evangelizan a otros con su presencia, palabras y acciones y les pidió que al llegar a sus casas les lleven a sus familias el calor, la ternura, el amor y la esperanza de la Virgen María, el cual les entregó cuando fueron a visitarla.

Posteriormente, durante el “Informe de la Peregrinación 2024”, se precisó que el contingente fue de dos mil 556 peregrinas, 38 jefas de orden, 103 celadoras, 110 parroquiales, 182 choferes, 21 auxiliares de choferes, 150 servidores diocesanos y, durante la madrugada, se les adhirieron en la Basílica de Guadalupe 250 antorchistas, registrando un total de tres mil 410 peregrinas.

CELEBRAN BODAS DE PLATA SACERDOTALES

Por otra parte, el obispo felicitó al Padre Eloy, encargado de la Piedad Popular y Santuarios; al padre Gilberto Rico, rector del Seminario Diocesano, al padre Arturo Valle, padre espiritual de la Etapa Configuradora; así como al padre Narciso Colunga, párroco de La Santa Cruz, en Santa Cruz de Gamboa, por cumplir 25 años de sacerdocio sirviendo a la diócesis.

Cuatro sacerdotes celebraron sus bodas de plata. | Foto: Cortesía | Basílica de Guadalupe


Durante el mensaje que les dirigió, Monseñor Aguilar Ledesma les agradeció por la disposición que tuvieron para acompañar a las peregrinaciones, ya que, al igual que ellas, estuvieron caminando bajo el sol, el frío y la lluvia, además de que las acompañaron, las confesaron y celebraron misas en diferentes puntos.

El obispo invitó a los sacerdotes a que se sientan alegres por el don que se les confirió, que sean corresponsables a la misión que se les dio dentro de la Iglesia, a que junto con la Virgen de Guadalupe lleven al pueblo el amor, la ternura y la compasión que ella les transmite. También les pidió que sean humildes y sensibles a las necesidades de los demás y a dejar que Dios actúe a través de ellos para seguir obrando grandes cosas.

Al finalizar, los cuatro presbíteros renovaron sus promesas ante la Virgen de Guadalupe y agradecieron al obispo, al resto de sacerdotes y a las peregrinas por las felicitaciones y el apoyo que les han brindado siempre.