CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Siete niños hicieron su Primera Comunión en el marco de la festividad patronal de la virgen de la Asunción de la Virgen María, y durante la homilía, el sacerdote invitó a los padres y padrinos a asumir la responsabilidad de orientar en todos los valores a los menores, pero no solo uno o varios días, sino toda la vida.
Pero también pidió que el cirio que han prendido durante la homilía, en señal de su espíritu vivo de fe, no se utilice cuando se vaya la luz, sino en momentos sagrados, incluso, como el de la boda.
Señaló que hay personas que cuando se apaga la luz, suelen recurrir a todas las velas de la casa, en donde va de por medio el cirio de la Primera Comunión, y la andan paseando por la oscuridad de la casa como cualquier otro objeto, cuando representa el espíritu y la pureza del menor que hizo la Primera Comunión.
Dentro del templo del Zapote, en donde la comunidad está de fiesta, el padre cuestionó a los padres y padrinos si estaban convencidos del acto del que iban a ser parte, y los adultos contestaron con fuerza en la voz, sino por compromiso; por lo que el sacerdote pidió que lo dijeran con fuerza, convencidos y gustosos de acompañar al niño o niña en toda su vida, orientando siempre y fomentando los valores a toda hora.
“A ustedes papás y padrinos, les corresponde dar testimonio de ser los primeros creyentes, los primeros responsables para que estos niños se sigan preparando. El primer testimonio es que el papá y la mamá asista a misa, que comulguen, se confiesen, que siempre se quieran y respeten en casa. La preparación empieza en casa”, enfatizó.
Recordó a papás y niños que el Señor pone en sus manos una gran misión, una gran tarea, y les insistió en invitarlos a ser los primeros creyentes, los primeros que acudan a misa con los hijos e hijas.
En su mensaje a los niños, los invitó a ser amigos de Jesús, a seguir su ejemplo de amor que el Mesías siempre profesó, y ese amor no sólo a los papás y hermanos, sino con vecinos, compañeros de escuela, con toda la comunidad, y por siempre.
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Para concluir, les dijo a los niños que la Primera Comunión es el inicio de un largo camino al lado de Jesús, de sus enseñanzas, de su ejemplo y de su palabra, la cual aprendieron durante sus clases en el Catecismo.
