CELAYA, Gto.- Continuando con la festividad de la Virgen de la Asunción y como ya es tradición entre los fieles y vecinos del Barrio del Zapote, se llevó a cabo un recorrido con la imagen por las calles de Arroyo Ch, Tenochtitlán, Tampico y 16 de Septiembre, encabezada por las estrellitas de la Virgen. El padre Crisanto Rico, párroco de la parroquia de la Asunción agradeció a la comunidad por mantener la celebración con un sentido espiritual.
➡️ Suscríbete a nuestra edición digital
Antes del recorrido los fieles se congregaron en la parroquia para escuchar el mensaje del párroco, quien dirigió el rezo del Ave María, la Salve y llenó de incienso la imagen, la cual salió por las calles arriba mencionadas rodeada de diversas manifestaciones de fe.
Es decir, los fieles rezaban, echaban porras, cantaban y escuchaban la música de banda que amenizaba las calles. El recorrido fue encabezado por las estrellitas de la Virgen, los custodios de la imagen y las damas.
En algunas calles, las personas se acercaron al párroco para pedir que los bendijera junto a sus imágenes, mientras que otros se acercaban a la imagen para pedir su intercesión ante Dios. Así sucedió todo el camino hasta llegar nuevamente a la parroquia donde las personas se consagraron a la Virgen y participaron en la Misa Solemne.
Durante la homilía, el padre Crisanto Rico agradeció a los fieles por mantener el sentido espiritual de la celebración, ya que dijo, en otras partes desafortunadamente se está perdiendo el ambiente y momento de reflexión, de manera especial, en la misa.
“Para unos es más fácil hacer una visita rápida y piensan que ya cumplieron, pero lo que se le debe ofrecer a la Virgen es la vida y el corazón para que Jesús sea la morada para poder llevarlo a los demás, servir a los hermanos y dar testimonio de Dios en el mundo”.
De igual forma, recordó que la Asunción es uno de los cuatro dogmas marianos que son: la Inmaculada Concepción, la Maternidad Divina, la Virginidad Perpetua y la Asunción en cuerpo y alma, sobre este último, mencionó que María es la primera que recibe el fruto de la redención, después de Jesús, por tal motivo, fue concebida sin mancha del pecado.
Al finalizar la Sagrada Eucaristía, los fieles se formaron para cubrirse con el manto de la Virgen y le dieron gracias por llevarlos siempre hacia Jesús. Antes de retirarse, se les informó que la imagen seguirá abajo hasta el 22 de agosto, ya que ese día volverá a su camarín.