CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Luego de cuatro años cerradas al público, las puertas de las criptas ubicadas debajo de la Capilla del Santísimo Sacramento de la Catedral de Celaya fueron abiertas en exclusiva para El Sol del Bajío, donde se constató la existencia de 175 restos humanos que, en su mayoría, fallecieron en los años 30, 40 y 50, los cuales no han sido visitados desde hace ya siete años por familiar alguno, debido a que se cree que éstos también han pasado al siguiente plano.
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En punto de las 10:00 horas llegué junto a mis compañeros Tonatiuh Hernández y Alfonso Berber a la Catedral, donde el sacristán Martín Paredes ya nos esperaba para conducirnos por primera vez hacia el sitio.
Ya en la capilla y en un ambiente de recogimiento, Martín movió las bancas que bloqueaban la entrada de las criptas, ya que ésta se encuentra en el piso. Luego, procedió a abrirla. De a uno, comenzamos a bajar las escaleras en medio de la obscuridad y de inmediato prendimos las luces de las lámparas que oportunamente llevábamos para poder ver por dónde íbamos.
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Al bajar, grande fue nuestra sorpresa al encontrarnos con dos criptas en la pared con sus lápidas destruidas a causa del tiempo y, debido a esto, se pudo observar los cráneos y huesos agrietados y a punto de desintegrarse de dos personas.
Continuando con el recorrido, el ambiente que rodeaba el lugar se tornó misterioso y escalofriante, ya que se podían escuchar oraciones y susurros que más adelante pudimos constatar que más que sobrenaturales, parecían venir de la parte de arriba, es decir, de la capilla donde algunas personas se encontraban pidiendo o agradeciendo a Dios.
Observamos que las criptas estaban fechadas desde los años 50 hasta 1994 e incluso una con la inscripción de "Reservado”; sin embargo, nos comentaron que ya pasaron entre ocho y 10 años de haber fallecido la persona, quien en un inicio fue enterrada en un panteón, y luego fue llevada a las criptas de Catedral para continuar con su descanso eterno, por lo que, se puede deducir que la mayoría murió en los años 30, 40 y 50.
Al fondo de las criptas se encuentra un pequeño altar con una cruz, mientras que en el suelo fue colocada una lápida del señor Cura José Covarrubias Estrada, quien falleció el 28 de febrero de 1931; así como de Francisca E. de Covarrubias, fallecida el 13 de septiembre de 1935.
Posteriormente, nos dirigimos a la entrada de las criptas, ya que habíamos terminado el recorrido, sin embargo, pudimos observar un pequeño hueco en el que se veía la parte de afuera de Catedral, por lo que, quedó la duda si en algún momento formó parte de los famosos túneles que se dicen existen en Celaya.
Al salir, varios curiosos se encontraban sacando fotos de la entrada de la cripta, ya que dijeron que no sabían que éstas existían. Finalmente, agradecimos a Martín Paredes por acompañarnos y guiarnos en el recorrido dentro de este misterioso lugar.