SAN MIGUEL DE ALLENDE, Gto.- (OEM-Informex).- Después de casi 7 meses de permanecer ausente debido a la pandemia, el icónico restaurante "Mama mía" reabre sus puertas ahora en otra ubicación, donde los sanmiguelenses podrán seguir creando historias y agradables momentos, como lo hicieron por 45 años en la calle Umarán. Mama mía, es un lugar de servicio gastronómico que forma parte ya de uno de los emblemas de este destino turístico.
Mama mía siguiendo con su esencia tranquila y agradable que lo caracteriza, ahora se ubica sobre la calle Hernández Macías #91 en una casona, del doble del tamaño del lugar en el que anteriormente se encontraba. Este restaurante que en la actualidad cuenta con una matrícula aproximada de 60 personas, ha dado empleo y sustento a decenas de familias sanmiguelenses por 45 años, anteriormente y antes de tener que cerrar y dejar su antigua ubicación, debido a la pandemia, contaban con 120 empleados que trabajan en el restaurante, la terraza y los dos bares con los que contaba Mama mía.
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José Luna, dueño de este restaurante, explicó que independientemente del cierre de los negocios por la pandemia, el cambio de ubicación del Mama mía, fue debido a que la nueva dueña del domicilio de la calle Umarán, solicitó económicamente una exorbitante renta, la cual ya era imposible de sostener para José y su familia, quienes decidieron empacar maletas y cambiarse de lugar con la suerte echada al aire.
En ese momento para la suerte de Don José, la casona de Hernández Macías #91 se encontraba desocupada por lo incluso con la incertidumbre, decidieron iniciar desde ceros el mismo proyectó, con la finalidad de seguir siendo un emblema del servicio gastronómico que ofrece San Miguel de Allende.
Es de señalar que, durante su proceso de cambio y remodelación de su nuevo lugar, "Mama mía" se vio involucrado en dimes y diretes, debido a que se especuló sobre la supuesta destrucción de infraestructura histórica protegida por el Instituto Nacional de Antropología e Historia; sin embargo, José Luna, explicó que dichos comentarios sólo quedaron en "chismes", los cuales fueron disueltos por el propio INAH, quien superviso la obra.
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Un enorme patio lleno de árboles, mesas al aire libre, una fuente que está acompañada de una barra para disfrutar de las bebidas favoritas, una cervecería con el producto artesanal 100% de la casa "cerveza Hechicera" e incluso una cafetería. Es parte del nuevo restaurante, el cual comienza a aumentar sus ventas, a pesar de las complicaciones que ha generado el Covid-19.
Cabe destacar que aún sigue en proceso de construcción del tradicional "mamas", espacio también dentro de la casona, en el que de noche se convertía en el lugar favorito de aquellos bohemios, a los que con un trago en la mano les gustaba afinar voz en el Karaoke de este lugar; además de disfrutar también de la música de moda.