CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- Aunque en Semana Santa las familias acostumbran salir de vacaciones o realizar otras actividades de recreación, el obispo de la Diócesis de Celaya, Mons. Benjamín Castillo Plascencia, invitó a la ciudadanía a unirse en oración, para que en medio del descanso reine en la familia ese momento de reflexión y contemplación del amor de Dios, la tarde de ayer durante la Procesión de las Palmas.
Ojalá que tengamos esa capacidad de pagarle a Dios con hechos concretos de nuestra vida cotidiana ese amor que ha derramado para con nosotros, el cual se manifiesta a través de Jesucristo con su entrega en la cruz”, subrayó.Benjamín Castillo Plascencia
La dinámica de Semana Santa, que implica unirse en familia en oraciones ante Dios, se ve amenazada por distracciones que, aunque son legítimas -pues todo mundo tiene derecho a descansar y a tomar unas vacaciones-, podrían alejar a la familia de la iglesia para dedicarse a disfrutar de los días libres, por lo que el obispo invitó a los fieles a que en medio del descanso reine en la familia ese momento de reflexión y de contemplación del amor de Dios.
De igual forma, extendió la invitación a la ciudadanía en general, a asistir a los actos litúrgicos que la Iglesia ofrece: el jueves en la celebración de la Cena del Señor, el viernes la celebración de la Adoración de la Cruz y el sábado la fiesta más grande de la Iglesia Católica, las fiestas de la Resurrección del Señor.
VIVIR SEMANA SANTA CON UN ENFOQUE DE FE
Al terminar la Cuaresma, la Iglesia hace la invitación a los fieles para que contemplen la condición humana con todas sus debilidades, con su flaqueza y sus limitaciones, así como su pecado, pero también para ser conscientes de ello e iniciar un constante arrepentimiento, recordando que éste último es un proceso, no un fin.
La Procesión de las Palmas enmarca el inicio de la celebración de las fiestas de Semana Santa, pero con un enfoque de fe, porque ahora debemos contemplar desde nuestro pecado el infinito amor de Dios, que se ha manifestado a través de su hijo Jesucristo para ofrecernos el perdón y alcanzar su gracia, manifestó Castillo Plascencia.
De tal modo que, por un lado, nos experimentamos como débiles pecadores y por otro lado como seres dignos de ese amor que Dios ofrece incondicionalmente a sus hijos, los hombres, y que se ha manifestado en Jesús a un grado extremo, cuando murió en la cruz para salvar a la humanidad.
Durante estos días, la invitación de la Iglesia es no despreciar ese amor que, de parte de Dios, se derrama y a llevar a la práctica el dicho de “amor con amor se paga”.
Sumado a lo anterior, dicho amor se sigue manifestando mediante los Sacramentos de la Iglesia y de la propia comunidad, que hoy en día se sigue haciendo presente en las actividades de la Diócesis, como la Procesión de las Palmas, en la que participaron más de 200 personas, más el nutrido grupo de fieles que se encontraba en la catedral durante la misa de las 17:00.
La procesión inició en la Alameda Hidalgo y el recorrido fue sobre la calle Guadalupe hasta llegar a la Catedral, donde el obispo celebró la santa Eucaristía, entre la multitud de feligreses que asistieron a bendecir sus palmas y celebrar, en oración, el inicio de tan importante jornada, para la comunidad católica.
Cabe señalar que el próximo miércoles darán a conocer a través de una rueda de prensa las actividades que se están organizando para conmemorar el 45 aniversario de la Diócesis de Celaya, con un evento multitudinario en los terrenos donde se construye la Nueva Catedral, donde estará el nuncio Apostólico, Franco Coppola, el próximo 25 de abril, para celebrar la misa.