CELAYA, Gto. (OEM-Informex).- El problema con lo ocurrido en la comunidad de Rincón de Tamayo con respecto al tema del agua, es que se “politizó y se dividió el asunto. Cada quien quiere sacar su bandera y a veces los inocentes son los que hay que llevar presos y hay que enjuiciarlos, porque los líderes que forman cabeza están a lo mejor lejos en el momento”, mencionó el padre José de Jesús Palacios Torres, Vocero de la Diócesis de Celaya, quien comentó que lo importante es el poder organizarse “en razón de la búsqueda de justicia y del bien común”.
Considera que si se ha tomado la decisión de que la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (JUMAPA) se haga cargo del agua, es importante entender que esto es parte de la estructura de un municipio, por lo que, por mucha voluntad que tenga el comité de agua de una comunidad, nunca tendrá los recursos suficientes para poder solventar algún gasto mayor.
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“Aquí es donde entran las dos partes de interés, algunos integrantes de la comunidad, según estoy enterado, están a favor del comité de agua que nada tiene que ver con JUMAPA, pero habría que juzgar cuánto tiempo han estado y qué cosas se han hecho con estos comités, a quiénes les ha cobrado más, a quiénes menos, a quiénes nada, y los servicios que este comité ofrece. Yo no más pongo el dedo en la llaga”.
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“Las respuestas no las debe dar el comité, ni el municipio, sino la comunidad misma que es la que tiene que juzgar, por otro lado, pienso que ante un colapso del pozo que sale en millones de pesos no sé si el comité de una comunidad esté en posibilidad de solventarlo. Yo entiendo que al pertenecer a JUMAPA tienen más oportunidades de que les den respuesta”.
Refirió que tal vez la gente ve menos beneficioso la llegada de JUMAPA a la comunidad, debido a que pagaban poco al utilizar mucha agua para regar su jardín, sus tierras y dar de beber a todo su ganado, pero con la entrada de este organismo operador ahora deberán pagar lo que en justicia consumen.
“Hoy en día el agua ya no es un tema de quién lo administra, el agua es un tema de bien común, en este sentido tenemos que buscar las mejores formas de cuidarla y de que nuestras instituciones que están a cargo las sepa en justicia administrar y le den sus cauces debidos, porque nos ponemos en manos de JUMAPA, pero de repente hay fugas en la calles donde dicen a qué hora llovió, porque son vacaciones, domingo o no sé qué. Es una estancia y parte de la estructura que nos debe ayudar a cuidar el agua como un bien común”, finalizó el sacerdote.
