CELAYA, Gto.- (OEM-Informex).- La presencia de elementos del Ejército, la Marina y la Policía Federal no es sinónimo de seguridad en Celaya y la región, ya que éstos no pueden hacer la función de la Policía Municipal por más que patrullen las calles, coincidieron ciudadanos entrevistados; considerando que es más probable que los elementos federales causen temor en la sociedad, pues no estarían exentos de quedar en medio de un enfrentamiento convirtiendo a inocentes en víctimas colaterales.
Así fue la opinión de algunos entrevistados, luego del anuncio de la llegada de mil 600 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional para ubicarse en cuatro regiones específicas del estado, a fin de integrarse a la vigilancia de las zonas prioritarias en el combate a la delincuencia.
Lamentablemente, la inseguridad que vive Celaya la vive todo el país, al quedar rebasadas todas las policías municipales y estatales, dijo el señor Martín Hernández, quien consideró que la presencia militar ahuyentaría a los delincuentes, incitándolos a mover sus centros de operaciones de las colonias a las comunidades.
El Ejército no puede investigar, sólo están haciendo rondas para ahuyentar a criminales, no persiguen delitos y, aunque consideró que está bien que vengan, se debe fortalecer más la policía municipal y estatal para que trabajen y hagan lo que les correspondeMartín Hernández
Martín comentó que hay delitos que le corresponden a la federación, pero hizo la petición a la alcaldesa Elvira Paniagua para que los policías trabajen en inhibir el robo de autos y dar más rondines por las colonias de Celaya, porque “hay policías y recursos suficientes para invertir en gasolina y se patrulle la ciudad”. Pidió que los uniformados hagan su trabajo con amor y cariño para cuidar a los ciudadanos que “somos quienes generamos la riqueza e impuestos para que tengan ese trabajo”.
Por su parte, Ana Karen González consideró que ver tanto movimiento militar podría crear pánico, pues haría pensar que algo malo está pasando en ese lugar, por lo que consideró que lo ideal sería que la Policía Municipal esté bien preparada y “tener más eficacia a la hora de llegar, porque llegan mucho tiempo después de los hechos. Creo que deberían tratar de ubicarlos en algunas bases para que puedan moverse lo más rápido que se pueda al lugar donde se hace el reporte”. También señaló que la gente ha perdido la confianza y no quieren denunciar, por temor a que los delincuentes actúen con más saña en su contra.
Edgar Cornejo consideró que se ha requerido intervención militar, porque la Policía Municipal no tiene una estrategia y les falta preparación. “No es posible que las personas se limiten a salir, porque nos van a asaltar. A mí me pasó el año pasado, me robaron, a 20 metros de la entrada al Tecnológico y todavía se iban burlando, mientras que la policía llegó 20 minutos después”. Aseguró que los elementos policiacos no hacen sus rondines como debe ser, ya que sólo pasan y firman en la caseta del Tecnológico de Celaya y se retiran.
Saúl Durán consideró, hasta cierto punto, buena la presencia militar, porque están combatiendo a la delincuencia, pero podría provocar la clonación de unidades ya que hay gente mala que usa el uniforme militar y eso provocaría mayor inseguridad en la población, al no saber al lado de quién están parados. “Nos estamos hundiendo en la inseguridad y ahorita la única opción es la intervención del Ejército”.
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Igual que ellos, opinaron la señora Mariana y la joven Gabriela Flores, al considerar que la presencia de militares haría a la población vivir con tensión. La señora Mariana, quien radica en Salvatierra, dijo que podría desencadenar un enfrentamiento en donde podría haber víctimas colaterales y destacó que en su municipio se siente tensión, para ejemplo el jardín principal en donde “antes en la tarde noche había gente, ahora a las seis de la tarde se queda solo”. Mientras que Gabriela comentó que la ciudadanía ha perdido la confianza en los uniformados, sin importar el nivel, y esa es muy difícil de recuperar.
Por otro lado, el señor Hugo Almanza, quien radica en Tarimoro, dijo que sí daría más seguridad a la población la presencia del Ejército, porque permitiría que la población ande más a gusto en las calles y puedan salir a hacer sus compras.
“Si hablamos de delincuentes regulares ya no se aventarían tan fácil con la presencia de los militares, pero sería un inconveniente, porque algún alto mando del narco podría estar en su camino e iniciar una balacera, así como si nada”, dijo el joven Milton Cárdenas, quien incluso mencionó que quienes salen a divertirse en la noche recurren a un Uber, un taxi, a los mismos padres de familia para volver a salvo a sus casas.
Mientras que Sebastián Rodríguez consideró que no se sentiría seguro con tanta presencia militar, pues el sólo hecho de que estén en la ciudad hace preguntarse cuánto desastre hay en la Policía.
Ricardo García ve con buenos ojos la presencia del Ejército aunque considera que durante los operativos sólo detienen y revisan a “puro chavito que quizá consuma droga, pero a los pesados no les hacen nada; hay camionetas sospechosas y tampoco les hacen nada”, dijo que hay colonias como Las Insurgentes en donde ya hay poca afluencia en la noche y todos se encierran temprano a causa de la inseguridad.
Mientras que, el señor Joaquín Armando Ramos consideró que los elementos federales ya tienen ubicaciones específicas para realizar sus funciones, como es el caso de Santa Rosa de Lima, en Villagrán; pero que en la ciudad lo que debe haber son policías municipales, al igual que en las colonias en donde “debería haber casetas policiacas para efecto de protección de los colonos y una o dos patrullas que estén haciendo diario rondines a fin de ubicar a los delincuentes. Hace tres días, una visita que acudió a mi casa en la colonia Los Álamos, le robaron su vehículo en poco minutos”, dijo.