CELAYA, Gto.- Poca respuesta hubo en el programa de chips para perros, a pesar de ser gratuito, sólo se colocaron alrededor de 200, de los 500 adquiridos; y entre los mitos de la población es que podría hacer daño a los canes, les duele al instarlos, pero sobre todo para evadir multas, ya que, al encontrar un lomito extraviado en la calle, con el chip se puede conocer el nombre y dirección del propietario.
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Cristina González Muñoz, titular de la Dirección de Salud del municipio, comentó que debido a la poca respuesta de la cultura del chip, no se adquirió el segundo paquete, y sólo recibieron los primeros 500.
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“Ojalá y la gente empezara a tener la cultura del chip, y principalmente no abandonarlos. Se han colocado muy pocos, alrededor de 200, desde que inició el programa de julio a la fecha”, detalló.
Ahondó que mucha gente tenía miedo, pero aseguró que es muy sencilla la instalación del chip, el dolor es como el de una vacuna, y espera que la gente siga llevando a su perro al Centro de Control y Asistencia Animal, de lunes a viernes, ya que consideró que es un compromiso social y un beneficio, porque en caso de que salga de casa el perro, es muy fácil localizarlo.
“A raíz de la poca respuesta, ya no se adquirieron más, pero se espera que, haciendo más promoción y más concientización y vea la gente los beneficios, la demanda crezca, porque además está en el reglamento. Ahora que se empiecen a cobrar las multas, con todos estos cambios que se han dado con el nuevo reglamento, la gente lo haga más, pero no por obligación, sino por convicción a cuidar de su mascota”, manifestó.
Reiteró que los chips son gratuitos hasta el 9 de octubre, y entre otros mitos por los cuales la gente no ha aceptado la colocación del chip, es porque podría fallecer, podría tener alguna infección.
Explicó que cuentan con un cargador que tiene un hilo, y el cargador tiene la forma de una inyección, se aplica en el lomo, y a la hora en que dispara se queda el chip, se saca la aguja, y es todo.
“Con el chip, nosotros tenemos, a la hora que pasa el lector, la información va a una plataforma y ahí se conoce el nombre del perro, la raza, la edad, enfermedades, las vacunas, así como los datos del amo. Si se pierde una mascota, y tiene chip, en el momento en que lo recoge el Centro de Control Animal, se conoce la información y se entrega a la mascota”, expuso.
Para concluir, dijo que, de los 200 chips, no se ha salido ningún perro, pero el beneficio es enorme, incluso, pero también es una manera de responsabilidad a los dueños, porque si llega a morder el perro, responden los dueños.